
05/04/2024
La Pre-encarnación de Jesús: Una Perspectiva sobre el Ángel de Jehová
Dentro de la teología cristiana, la noción de la pre encarnación de Jesús como el Ángel de Jehová ha sido objeto de profundo escrutinio y reflexión teológica. Esta perspectiva sostiene que Jesucristo, en su naturaleza divina, existía antes de su encarnación terrenal como el mismo mensajero celestial conocido como el Ángel de Jehová.
La Biblia ofrece una serie de pistas que respaldan esta idea. En el libro de Génesis, encontramos episodios en los que el Ángel de Jehová se presenta como una figura divina que interactúa con los patriarcas de Israel. Por ejemplo, en Génesis 16:7-13, el Ángel de Jehová se le aparece a Agar en el desierto y le habla en nombre de Dios, revelándole el futuro de su hijo Ismael. Asimismo, en Génesis 22:11-18, el Ángel de Jehová detiene a Abraham justo antes de que sacrifique a su hijo Isaac, mostrando su autoridad divina y su capacidad para otorgar bendiciones.
Estos encuentros del Ángel de Jehová con figuras prominentes del Antiguo Testamento sugieren una conexión íntima con la figura de Jesucristo. Esta conexión se profundiza aún más cuando consideramos las palabras de Jesús mismo en el Nuevo Testamento. En Juan 8:56-58, Jesús declara: "Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham? Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy".
La afirmación de Jesús de existir antes de Abraham y su uso del título divino "Yo soy" evoca claramente la existencia pre encarnada de Cristo como una figura divina que interactuaba con los patriarcas del Antiguo Testamento. Esta declaración, junto con otras referencias bíblicas, proporciona una base sólida para entender a Jesucristo como el Ángel de Jehová.
En esta interpretación, Jesucristo, en su naturaleza divina, actúa como el mensajero celestial de Dios, llevando a cabo su voluntad y revelando su plan redentor para la humanidad. Esta perspectiva resalta la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, mostrando cómo Jesucristo estaba activo en la historia de la salvación mucho antes de su encarnación terrenal.
En conclusión, la idea de la pre encarnación de Jesús como el Ángel de Jehová ofrece una visión profunda y coherente de la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, así como de la naturaleza divina de Cristo. Esta perspectiva enriquece nuestra comprensión de la obra redentora de Dios a lo largo de la historia y nos invita a contemplar la profundidad del misterio de la encarnación.