
25/07/2025
SBX no nació como un proyecto político.
Nuestra idea original era aplicar estrategias de urbanismo táctico en distintos puntos de la ciudad, para demostrar con hechos que Quetzaltenango podía desarrollarse de otra manera. Queríamos transformar la mentalidad urbana, mostrar que una ciudad pensada para las personas —y no para los carros— era posible.
Pero el proyecto se volvió político cuando cerraron Pasos y Pedales, cuando clausuraron la Biblioteca, y cuando nuestras ideas empezaron a resonar más fuerte. No porque nosotros cambiáramos, sino porque quienes se sienten incómodos con el cambio empezaron a atacarnos.
El problema de fondo es que necesitamos que la ciudadanía comprenda que otra forma de vivir en ciudad es posible: caminar más, vivir más cerca de las zonas urbanas, depender menos del vehículo privado y más del transporte público.
En la fotografía se ve un ejemplo concreto: el Corredor Urbano de la Zona 8, un proyecto que lleva más de dos años en desarrollo y que hoy transforma 300 metros de vía en un espacio peatonal digno, accesible y seguro. Esto también es política, pero desde el urbanismo.