
07/05/2025
El Salmo 121:3-4 dice: "No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel".
Este versículo es una fuente de consuelo y esperanza para muchos, ya que nos recuerda que incluso en la oscuridad de la noche o en medio de la adversidad, Dios permanece vigilante y presente para protegernos. La idea de que Dios no duerme también se relaciona con su poder y dominio sobre todas las cosas, lo que lo convierte en un guardián confiable y omnipresente, brindándonos la seguridad y la confianza del cuidado sobre los que creen y confían en Él. 🔥❤️🩹