05/08/2025
VER, OÍR Y CALLAR SE HA CONVERTIDO EN LA FILOSOFÍA DE VIDA EN QUICHÉ ANTE LOS ABUSOS DE LOS FUNCIONARIOS PÚBLICOS
Héctor Cordero
Funcionarios con altos salarios y dietas, funcionarios ignorantes y con mala ejecución presupuestaria, funcionarios con problemas con el alcoholismo, funcionarios que no trabajan se han convertido en el pan de cada día en Quiché, en donde los vecinos han adoptado el dicho de ver, oír y callar mientras se registran los abusos.
Ver, oír y callar es un viejo dicho que propone analizar antes de dar una opinión, pero en Quiché se aplica más a los vecinos que ven como los funcionarios públicos abusan de su cargo beneficiando a familiares y amigos, pero simplemente no se dicen nada.
Altos salarios en alcaldes, concejales y síndicos muchos con niveles académicos bajos que mantienen a sus municipios en un atraso por mantener la corrupción, ocho diputados devengando un salario mensual de Q66 mil muchos de ellos no aparecen en el departamento desde que se les juramentó como diputados, ver, oír y callar.
Otros más que son amantes de las bebidas alcohólicas que ya sin ninguna vergüenza se han presentado y han hablado a la población en completo estado de ebriedad, pero a pesar de ello sus súbditos y trabajadores afines los alagan y aceptan una condición que en otro país desarrollado sería el motivo principal para que abandonaran el cargo, ver, oír y callar.
Esto no fue lo que nos enseñaron nuestros padres, pero desde hace varios años simplemente ver, oír y callar es lo que se aplica en Quiché.
QUE PASÓ CON LAS MANIFESTACIONES, CAMINATAS Y PLANTONES EN CONTRA DE LA CORRUPCIÓN, DESPARECIERON MISTERIOSAMENTE
En los gobierno de Otto Pérez Molina, Jimmy Morales y Alejandro Giammattei se presentaban regularmente manifestaciones en Quiché en donde se señalaban actos de corrupción y las malas decisiones de alcaldes y diputados del departamento, todas desaparecieron.
Para nadie es un secreto que muchos de los dirigentes de esas manifestaciones ahora trabajan para el gobierno o alguna institución y por supuesto no han dicho absolutamente nada por el abandono en el que se encuentra Quiché, ver, oír y callar.
PERO QUE PASÓ
Uno de los problemas principales es la enorme cooptación del sistema de justicia e Guatemala que desmotiva a los vecinos a colocar denuncias y que ahora van en contra de quienes las colocan.
Por ejemplo: cuando usted denuncia a un alcalde el MP traslada la denuncia al Organismo Judicial en donde magistrados la analizan y si tiene suerte continúa el proceso, nombran a juez pesquisidor para citar al denunciante y al alcalde para que el juez recomiende sí se le retira o no inmunidad, sí se logró ese paso pues ahora es el momento de que los magistrados de una Sala de Apelaciones decidan al final retirarle la inmunidad a un jefe edil y apruebe al MP iniciar las investigaciones.
Todo este trámite después de meses en algunos casos años antes de que el MP inicie las investigaciones sin tomar en cuenta el tiempo de un juicio, imposible para un ciudadano aguantar esos costos de abogados y otros más mientras el alcalde se defiende con dinero de la comuna, todo fue hecho para que un alcalde, un diputado o un ministro no pueda ser señalado especialmente de actos de corrupción, ver, oír y callar.
Que le estamos enseñando a nuestros hijos, como será la sociedad de ellos si no los inducimos a que respeten las leyes, que se comporten de una forma decorosa, que no sean corruptos, que no sean haraganes, no podemos únicamente ver, oír y callar no es posible.
La crítica no es sólo para los vecinos, es también para la Iglesia Católica, Evangélica, estudiantes universitarios, Oneges, maestros, algunos medios de comunicación local que son grupos significativos en Quiché.