26/07/2025
*¿FRÍO, TIBIO O CALIENTE?*
*«Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.»*
Apocalipsis 3:15-16 (RVR1960)
Estas palabras no son solo un llamado de atención; son una radiografía del alma y el diagnóstico de una condición espiritual.
El Señor se las dirigió a la iglesia de Laodicea, revelando su profunda desaprobación hacia una vida espiritual mediocre, sin pasión ni entrega total.
Laodicea era una ciudad rica, famosa por su oro, sus telas finas y sus aguas termales, pero también por su orgullo espiritual.
Jesús usó ese mismo contexto para mostrarles su verdadera condición: pensaban que estaban bien, pero estaban perdidos.
La tibieza espiritual no es un estado neutro, sino una condición peligrosa y engañosa.
Con Dios no hay términos medios: *¡es todo o nada!* Un corazón a medias y dividido no puede agradarlo.
La iglesia de Laodicea se consideraba rica y autosuficiente, pero ante los ojos de Dios era desventurada, miserable, pobre, ciega y desnuda (Ap. 3:17).
Conocían la Palabra, pero no la vivían. Tenían religión, pero no transformación. Estaban llenos de sí mismos y vacíos de Dios.
*Tres temperaturas espirituales:*
*1. Frío:*
Representa a quienes viven sin discernimiento espiritual. No distinguen entre el bien y el mal, no conocen (o han olvidado) la verdad de Dios.
*«En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos…»*
2 Corintios 4:4
Viven anestesiados, cómodos, sin deseo de cambio ni de Dios.
*2. Tibio:*
Aquí están los que conocen a Dios, pero lo han desplazado a un segundo plano. Viven según sus propias fuerzas, con sus propias agendas e intereses.
No rinden completamente todas las áreas de su vida, y por eso todo lo hacen a medias. En lugar de poner a Dios en primer lugar, viven guiados por su propio ego. Dicen amar a Dios, pero no se entregan completamente.
•Están, pero no están.
•Hacen, pero no hacen