27/10/2025
En medio de tanto dolor, confusión y desesperanza, el Evangelio se levanta como una fuente de consuelo y renovación. Es la voz de Dios que nos recuerda que no estamos solos, que el amor tiene la última palabra y que siempre hay esperanza para quien confía en Él. El Evangelio no solo se escucha, se vive; transforma corazones, sana heridas y da sentido a la vida. Cuando lo acogemos con fe, nuestra historia se convierte en testimonio vivo del amor de Cristo. 🌿✨