05/10/2025
A veces hacemos planes, trazamos metas y soñamos con caminos que creemos correctos. Sin embargo, la Palabra nos recuerda que los planes de Dios son más grandes y mejores que los nuestros. Jeremías 29:11 nos asegura que Él tiene pensamientos de paz y no de mal, para darnos el fin que esperamos. Cuando entregamos nuestro futuro en las manos del Señor, aprendemos a confiar en que incluso si algo no sale como lo habíamos planeado, es porque Dios tiene preparado algo superior.
Caminar con fe significa descansar en la certeza de que su voluntad siempre es buena, agradable y perfecta. Aunque no entendamos todo lo que sucede, podemos tener la confianza de que su plan nunca falla y que Él está obrando a nuestro favor. Hoy recordemos que, más allá de nuestras metas, los sueños de Dios para nosotros son los que realmente nos llevarán a un propósito eterno y pleno.