22/07/2025
1. El celular puede esperar.
Un mensaje no vale una vida. Que lo tengan claro desde el primer día que empiecen a conducir.
2. Que nunca usen el celular mientras manejan. Ni en alto. Ni en tráfico.
El cerebro se distrae más de lo que creemos.
Y un segundo es suficiente para cambiarlo todo.
3. Si necesitan usar el teléfono, que se orillen.
Así de simple. Que se detengan, respiren, y contesten.
Que no pongas su vida —ni la de otros— en riesgo.
Habla con ellos. Repite esto las veces que haga falta.
MAMÁS y PAPÁS, por favor, escúchenme fuerte y claro.
Si su hijo ya maneja, esta información puede salvarle la vida.
No es exageración. Este mensaje no es para dar miedo.
Es para evitar que más familias terminen destruidas por un error que sí se puede evitar.
Así que repíteselo a tu hijo.
No una, ni dos veces…
Las veces que haga falta.
Y difunde esto con más papás.
Porque si prevenimos juntos…
podemos salvar lo más valioso: la vida de nuestros hijos.