Hernan Opina

01/06/2025

31/05/2025

Lo advertimos desde el primer día: este no es un gobierno del cambio, es un régimen de oscuridad, de intimidación, y ahora, de manipulación mortal. El caso del coronel Óscar Dávila —el hombre clave en el escándalo de las chuzadas a la niñera de Laura Sarabia— se tiñó aún más de sombras. Ahora resulta que el reporte de Medicina Legal pudo haber sido manipulado. ¿Quién tiene tanto poder para alterar una verdad forense? Solo un gobierno desesperado por ocultar su podredumbre.

Este no es un caso aislado. Es una muestra de lo que ocurre cuando el poder se mezcla con el miedo y la impunidad. ¿Dónde está la transparencia? ¿Dónde está la verdad? Petro y su círculo han demostrado que no dudan en cruzar cualquier línea con tal de blindarse. Si manipulan informes de muerte, ¿qué no manipularán? ¡Esto no es democracia, es un régimen de terror!

31/05/2025

Las 'chuzadas' de Ecopetrol: el nuevo rostro del autoritarismo disfrazado de progresismo

El escándalo que sacude a Ecopetrol, donde se denuncia que Ricardo Roa y Alberto Vergara habrían interceptado comunicaciones de al menos 70 altos funcionarios, incluyendo miembros de la junta directiva, es una afrenta directa a la democracia y al Estado de derecho.

Este tipo de prácticas, reminiscentes de regímenes autoritarios, demuestran cómo el poder mal ejercido corrompe y destruye las instituciones desde dentro. La falta de transparencia y el uso de tácticas de vigilancia para silenciar a los críticos no son propios de una administración que se autoproclama defensora de los derechos y las libertades.

Es imperativo que se realicen investigaciones exhaustivas y se tomen medidas contundentes para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar que actos de esta naturaleza no queden impunes. La democracia no puede ser rehén de quienes, bajo la bandera del cambio, perpetúan prácticas que socavan sus cimientos.

31/05/2025

La reciente revelación de documentos que contradicen las declaraciones de la fiscal general Luz Adriana Camargo pone en evidencia una preocupante manipulación del aparato judicial en Colombia. Camargo afirmó no tener injerencia en el caso de Sandra Ortiz, exconsejera presidencial y testigo clave en el escándalo de corrupción de la UNGRD. Sin embargo, documentos internos de la Fiscalía indican que la aprobación del principio de oportunidad para Ortiz dependía directamente de la fiscal general.

Esta contradicción sugiere una estrategia deliberada para obstaculizar investigaciones que podrían comprometer a altos funcionarios del gobierno de Gustavo Petro. Ortiz ha señalado a figuras como Carlos Ramón González, Vladimir Fernández e Iván Name en el entramado de corrupción. La negativa de Camargo a autorizar beneficios judiciales para Ortiz impide que estas denuncias se investiguen a fondo.

La situación se agrava al considerar que Camargo fue elegida fiscal general en un proceso cuestionado por su cercanía con el gobierno actual. Su actuación en este caso refuerza la percepción de que la Fiscalía se ha convertido en una herramienta al servicio del poder ejecutivo, socavando la independencia judicial y la confianza en las instituciones.

Es imperativo que se investigue a fondo la conducta de la fiscal general y se garantice que la justicia en Colombia opere de manera independiente y transparente. La ciudadanía merece un sistema judicial que actúe con imparcialidad y no se preste para encubrir actos de corrupción.

28/05/2025

Ahora si le creo a el cuento de que es drogadicto. Ya salió a decir que ellos no convocaron el paro y lleva 14 días diciendo que se robaron una votación en el congreso, como si él fuera de la rama judicial para emitir fallos. ¡Ese nivel de irresponsabilidad es alucinante y digno de un drogadicto!

28/05/2025

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