
07/08/2025
¿Podrán casarse los príncipes?
🫅👸 La verdadera crisis de la familia imperial de Japón
La reforma de la Ley de la Casa Imperial, que se cree necesaria para dotar de mayor estabilidad a la sucesión al Trono del Crisantemo, ha vuelto a posponerse al fracasar las conversaciones entre los partidos gobernantes y los de la oposición, que, contando con el aval de la presidencia y la vicepresidencia de ambas cámaras, pretendían remitir el proyecto a la Dieta (Parlamento) durante el periodo ordinario de sesiones que terminó a finales de junio.
Los principales puntos en discusión eran dos. El primero, si las mujeres de la familia imperial seguirán formando parte de la misma después de casarse; el segundo, si los descendientes de las ramas laterales que han quedado desgajadas de la familia imperial podrán volver a formar parte de la misma mediante adopción. A finales de mayo, el asesor principal del Partido Liberal Democrático (PLD, en el Gobierno), Asō Tarō, y el representante del Partido Democrático Constitucional, Noda Yoshihiko, acordaron aparcar provisionalmente el segundo asunto, cuyo encaje constitucional es difícil, y centrar las discusiones en el primero.
Por lo que respecta a este primer punto, los dos representantes eran conscientes de sus diferencias en torno a cuestiones como si la permanencia en la familia imperial de los miembros femeninos que contrajeran matrimonio debía ser opcional, o si la pertenencia a la misma podría hacerse extensiva también a hijos y cónyuges. Aun así, decidieron reanudar las conversaciones para tratar de superar definitivamente el impasse de años en el que habían caído.
Sin embargo, a principios de junio, Asō manifestó inesperadamente su negativa a archivar el segundo punto, lo que Noda interpretó como un intento de devolver la discusión a su punto de partida echando por tierra todos los avances. Nukaga Fukushirō, presidente de la Cámara de Representantes (Baja), ha expresado su deseo de que pueda llegarse a un acuerdo durante el periodo extraordinario de sesiones del otoño, pero todo indica que tampoco eso será posible.