14/11/2025
“La magia práctica judía tiene un corpus propio, pero esta no es kabbalah”.
La magia práctica judía está altamente documentada en:
La Torá (prodigios, signos, nombres divinos, adivinación, prácticas apotropaicas, hechicería, ov/ydoní).
El Tanaj (necromancia, prácticas proféticas de poder, teurgia, operaciones apotropaicas, usos rituales del Nombre).
El Talmud, bajo la influencia del exilio en Babilonia (hechicería, demonología, amuletos, exorcismos, adjuraciones, uso técnico de nombres divinos, legislación sobre magia).
A esto se suma el Sefer Raziel HaMalaj, que incorpora un tratado anterior llamado Sefer Razim, ambos derivados del antiguo tratado llamado “Raza Rabba” (El Gran Misterio) donde se sistematizan temas como jerarquías angélicas operativas, nombres divinos, sellos, invocaciones, magia astral y prácticas teúrgicas.
La Kabbalah Ma’asit (que mezcla conceptos y objetivos ya de Kabbalah del siglo 12/13 con la magia práctica) aparece tardíamente, y aun así se distingue por sus fines y formas de la magia práctica tradicional. ✍️Rogelio Dio Art