16/05/2025
Este negocio no solo representa un sueño personal, sino también un legado familiar. Emprender junto a mi padre es una bendición que valoro cada día. No trabajamos solo por dinero, trabajamos por un propósito: construir algo sólido con nuestras propias manos, con esfuerzo, humildad y compromiso.
Ver a mi padre levantarse todos los días con la misma pasión y dedicación me inspira a dar lo mejor de mí. Aprendo de su experiencia, de su carácter y de su ejemplo. Lo que estamos construyendo juntos va más allá de un simple negocio: es una historia de lucha, de unión y de amor por lo que hacemos.
Nuestro negocio es el reflejo de nuestras raíces, de nuestros valores y del trabajo en equipo entre generaciones. Juntos demostramos que cuando hay respeto, fe y trabajo duro, todo es posible.
Aquí seguimos, hombro a hombro, dejando huella… y vamos por más.