02/06/2024
Parpadear
Estoy contento porque he votado y veo a muchas personas contentas porque que ya lo
hicieron. Hace 40 años voté por primera vez, siempre por lo que se conocía como “la
izquierda”, jamás daré un voto al PRI ni a la derecha. Desde allí les comparto estas líneas:
Afortunadamente, una mujer
1. Me da mucho gusto que nuestra próxima presidenta sea mujer. Hace apenas 70 años
que la lucha de las mujeres logró el voto femenino. Desde entonces, no han hecho
más que abrirse paso en un mundo injusto, desigual y cruel que hoy alcanza el
aterrador pico de 11 mexicanas asesinadas diariamente.
2. A nivel mundial, vivimos una verdadera revolución de las mujeres, la única que
puede salvar a este planeta. Hay muchas razones para celebrar y tener esperanza.
3. Pero esta primera presidenta no necesariamente va a implicar mejoría para las
mujeres; nada indica que se desmarcará de las visiones patriarcales. Sólo mantener
la presión feminista la obligaría a no actuar como lo haría un presidente hombre.
Mirar a los pobres
4. Aunque celebro que el actual gobierno, finalmente miró a la gente más pobre, como
ningún gobierno lo había hecho antes, lamento que esa mirada no tendrá frutos
duraderos, pues alimentó a quienes pueden destruirlo todo.
El ejercito no
5. Particularmente, creo que sembró (o continuó la siembra) de una semilla que
encierra el mayor peligro: empoderar a los militares al sacarlos de sus cuarteles y
plantarlos en puntos estratégicos de la vida civil.
6. Cualquier bondad que encierre lo construido en estos 6 años, desaparecerá en
cuanto los generales lo decidan.
7. No alucino catástrofes, no imagino nada que no haya sucedido antes en México o el
mundo, la historia nos dice que cuando sacas a los soldados de los cuarteles, van a querer más. Que una vez que les pones al alcance del poder y del dinero, no ven razón para renunciar a él.
8. Quizá no suceda mañana, ni pasado mañana, pero tengo un hijo de 14 años y
también sé que los militares tienen una fascinación por destruir a los jóvenes, ya sea
porque los mandan a la primera línea de fuego, o porque los torturan y desaparecen.
9. El ejercito es una institución violenta, fue creada para destruir a un “extraño
enemigo”, esa es su misión y su razón de ser. ¿Pero quién decide quién es el
Masiosare en turno? En tiempos de Carranza, lo fueron los zapatistas, en tiempos de
Díaz Ordaz, los estudiantes, cuando Echeverría, los campesinos de Guerrero.
10. A los militares se les entrena para obedecer órdenes, para renunciar a su criterio en
favor de una cadena de mando, están adiestrados para jalar el gatillo sin parpadear
y nuestro país necesita mexicanos que parpadeen, que respiren hondo y escuchen,
que reflexionen antes de actuar.
11. Me dicen mucho que sólo los militares nos pueden salvar de la violencia criminal,
pero no lo creo. Siento que los soldados son parte del problema, igualmente
violentos y criminales. Me dicen que son una institución honorable, pero hay
decenas de muestras recientes de cómo son crueles y violan los derechos humanos.
12. Con todo y lo genial que sería votar por la primera presidenta mujer, que tiene la
capacidad de profundizar en el “primero los pobres”, no puedo votar por quien no
limitará a los generales que han demostrado que pueden destruir a los pobres, a las
mujeres y a quien se les pare enfrente.
Política sí, políticos no
13. Con los años me di cuenta de que los políticos nos dicen que “la política” es algo que
sólo deben hacer los políticos y que quienes las hacen desde fuera son “revoltosos”
de quienes desconfiar. Pero la política es un derecho de toda persona para construir
con los demás (en el barrio, el trabajo, la escuela, la calle) respuestas a los retos de la
vida social. Muy principalmente es el derecho a contestar al poder que encarnan los políticos.
14. Los políticos han hecho de sus cargos un modo de vida, para mantener ese empleo,
son capaces de hacer cualquier cosa. Mejorar la vida de los demás no es tan
importante como lograr un nuevo cargo el siguiente periodo.
15. Soy un convencido de la democracia, pero más que un sistema de gobierno
(privilegio de los políticos gobernantes), lo considero un sistema de convivencia
(derecho de toda persona).
16. Más que una jornada electoral, la democracia pueda suceder todos los días cuando nos sabemos personas ciudadanas, es decir, cuando nos reconocemos como parte de
una colectividad que construye futuros para todos.
Elecciones
17. Podemos creer que nuestra única injerencia política en el futuro de México es el día
de las elecciones, pero éstas son sólo uno de los momentos de la vida democrática y
votar el instante en que se materializa un poquito de la política de todo un año o de
toda una vida. Mi voto tiene menos impacto en el futuro de mi país, que las acciones
políticas de todos los días.
18. El sistema electoral mexicano está diseñado para que solo tenga sentido asistir a las
urnas para apoyar a algún candidato. Como en la boleta, cualquier voto emitido
fuera de los escudos partidista no tiene consecuencias electorales, si tu conciencia
no te permite votar por alguien, el sistema te orilla al abstencionismo. Y si, como
dije, muchos consideran que votar es su única participación política, el
abstencionismo es una renuncia terrible.
19. Yo apoyo las elecciones, su potencial y deseo que mi hijo tenga la posibilidad de
votar en el futuro, pero reivindico el derecho a anular el voto, a votar por los
desaparecidos o cualquier otra preferencia no burocratizada por el INE.
20. Votemos, hoy y siempre, pero trabajemos por el futuro de nuestro país todos los
días, hagamos política, conversemos, escuchemos, abramos paso a las mujeres que
vienen cargadas de futuro, entendamos que no todo es blanco y negro, digamos no a los militares, jamás a los generales.
21. Parpedemos