25/08/2025
Hijo, déjame decirte algo que la mayoría de los hombres no aprenden hasta que es demasiado tarde:
Si esperas la mano perfecta, el tiempo te matará y no ganarás nada. ”
En los años 60, no estaba persiguiendo cartas, estaba persiguiéndo ideas, yo era un hombre de negocios, trajes, estrategia, hojas de cálculo, pero tenía un secreto, por la noche, mientras la sala de juntas dormía, yo estaba persiguiendo algo más -Un pulso, Un riesgo, un juego al que no le importaba a que universidad ibas o qué título tenías, ¡Póker!.
No es el tipo que juegas en la mesa de la cocina con parientes, estoy hablando de póker real, mesas duras, hombres duros, Montones de dinero con ceniza de ci*******os, el tipo de habitaciones en las que no solo arriesgabas dinero, arriesgabas tu seguridad, tu reputación... a veces más.
Pero aprendí rápido: A la mesa no le importa tu currículum, solo le importa tu valor.
No era el tipo más ruidoso de la habitación, no usaba sombreros de vaquero ni fumaba ci****os como el resto, pero escuché mirado y cuando llegó el momento, golpeé, no con ruido, sino con precisión, me llamaron "Dandy" Addington.
No porque me vestí llamativo, sino porque jugué limpio, Inteligente y calculado.
No estaba allí para ser el showman, yo estaba allí para ganar.
Siete veces me senté en la mesa final de la Serie Mundial de Póker, Siete veces estuve cerca, pero sin brazalete.
Ahora, la mayoría de la gente piensa que eso es un fracaso, están equivocados porque el éxito no siempre se trata del trofeo.
A veces, se trata de empezar algo que que haga vivir.
No esperes a que el mundo valide tus sueños. Los pones sobre la mesa y vas con todo!
Porque la vida, como el póker, premia a los audaces, no a los perfectos, así que cuando llegue el momento - y lo hará - No te quedes sentado esperando ases en mano.
A veces la mano que te dan es dura, fea, apenas vale la pena la apuesta. Pero si tienes el corazón para jugar bien, Si tienes las agallas de mirar al mundo y no parpadear, podrías ganarlo todo.