23/06/2025
🌧️ Las lluvias exhiben el abandono en Edomex 😡
El gobierno de Delfina Gómez Álvarez ha sido rebasado por la realidad. Las recientes inundaciones en el Valle de México y el desbordamiento del Río Hondo en Naucalpan son prueba del abandono en infraestructura, limpieza de ríos y prevención de desastres 🚨🌊
No hay obras de gran impacto. Apenas se han entregado patrullas en Texcoco y Nezahualcóyotl 🚔, pero la inseguridad sigue sin atenderse como lo prometió en campaña.
📉 ¿Dónde están los resultados?
📣 Los mexiquenses exigen un gobierno presente, no solo de discursos.
🖋️ Lee el artículo de opinión completo.
Gobernar no es solo prometer: Delfina Gómez y la tormenta de la ineptitud
Por Gilberto Torres
Por donde se le mire, el gobierno de Delfina Gómez Álvarez en el Estado de México se tambalea bajo el peso de su propia inacción. Las lluvias recientes no solo trajeron agua, trajeron verdad. Una verdad que duele: el Estado de México está completamente desprotegido ante los fenómenos naturales y la falta de planeación.
El desbordamiento del Río Hondo en Naucalpan no es un hecho aislado, sino la consecuencia directa de un gobierno que ha abandonado el mantenimiento de ríos, barrancas y drenajes. En pleno siglo XXI, con todas las herramientas técnicas y presupuestales disponibles, la omisión gubernamental no solo es irresponsable, es criminal.
Pero lo más alarmante no es la lluvia, es la sequía de acciones. Delfina Gómez llegó al poder con promesas claras: mejorar la seguridad, invertir en obra pública, transformar el Edomex. Sin embargo, a casi un año de su administración, no hay una sola obra de gran impacto que sustente su narrativa de cambio. La ciudadanía no vive de discursos ni de entregas simbólicas de patrullas que llegan con meses de retraso.
Texcoco y Nezahualcóyotl recibieron algunas unidades de seguridad recientemente. Muy bien. Pero ¿y el resto del estado? ¿Dónde están los operativos integrales, las estrategias coordinadas, las inversiones en prevención y desarrollo? ¿Dónde está el compromiso de fondo?
El silencio del gobierno mexiquense ante los reclamos ciudadanos es tan fuerte como el estruendo de las tormentas. Delfina no puede seguir culpando al pasado. Ella ya es el presente y, lamentablemente, su presente está marcado por la omisión, la improvisación y la falta de resultados.
Los mexiquenses merecen más que un gobierno que solo aparece para las fotos o los actos protocolarios. Merecen un gobierno que los escuche.