27/09/2025
El masaje de drenaje linfático (también conocido como Drenaje Linfático Manual o DLM) es una técnica de masaje suave, lento y rítmico que tiene como objetivo estimular el sistema linfático para que trabaje de manera más eficiente.
Ayuda principalmente a:
1. Combatir la Hinchazón y Retención de Líquidos (Edema)
Esta es su función más reconocida. El masaje facilita que el exceso de líquido acumulado en los tejidos (la linfa) sea drenado y transportado hacia los ganglios linfáticos para su filtración, y finalmente devuelto al torrente sanguíneo.
Es muy beneficioso en casos de:
Linfedema: Hinchazón crónica causada por un daño o bloqueo del sistema linfático (a menudo después de cirugías, como la extirpación de ganglios por cáncer).
Edemas post-traumáticos o post-quirúrgicos: Hinchazón después de lesiones, esguinces o cirugías (incluyendo cirugías estéticas como liposucciones).
Piernas cansadas o pesadas por retención de líquidos o problemas circulatorios leves.
Hinchazón durante el embarazo o el periodo menstrual.
2. Función Inmunitaria y Desintoxicación
Al activar el flujo de la linfa, ayuda a que los desechos metabólicos, toxinas y bacterias lleguen más rápido a los ganglios linfáticos, donde son filtrados y eliminados. Esto puede ayudar a:
Estimular el sistema inmunológico, ya que acelera la circulación de los linfocitos (células de defensa).
Eliminar toxinas y mejorar la depuración del organismo.
3. Efectos Estéticos y de la Piel
Ayuda a reducir la celulitis al disminuir la retención de líquidos que contribuye a su formación.
Puede mejorar el aspecto de la piel en casos de acné o después de procedimientos estéticos.
Contribuye a la cicatrización al reducir la inflamación y favorecer la regeneración de los tejidos.
4. Relajación y Sistema Nervioso
Las maniobras lentas y suaves tienen un efecto muy relajante sobre el sistema nervioso, ayudando a:
Reducir el estrés, la ansiedad y el dolor.
Mejorar la calidad del sueño.