
13/09/2025
Ayer por la noche, sentimos un gran alivio cuando la noticia de su fallecimiento fue desmentida. Nos aferramos a esa esperanza, a la idea de que el amor de Alicia Matías Teodoro había triunfado sobre la tragedia. Pero hace un momento, esa esperanza se desvaneció. Su familia ha confirmado lo que tanto temíamos: la "abuelita he***na" ha partido.
Nos sentimos tan identificados con su historia porque en ella vimos a la madre, a la abuela, a esa persona que lo daría todo por los suyos. Alicia no era una figura pública; era una persona normal y eso hace que su heroísmo sea aún más poderoso. Nos mostró que la valentía y el amor más puros no necesitan un escenario, sino simplemente un corazón dispuesto a sacrificarse. En su acto, vimos reflejado el amor más profundo, el que no pide nada a cambio.
Teníamos la fe de que no pasaría porque su historia era tan hermosa y su amor tan grande que queríamos que la vida la recompensara. Anhelábamos un final feliz para ella, porque su valentía merecía un triunfo sobre la tragedia. Su lucha nos dio esperanza, y el hecho de que no haya sido suficiente nos duele, pero también nos enseña una lección invaluable: a pesar de lo trágico de su partida, su legado es el amor que dio.
Ahora, Alicia descansa. Ya no hay dolor ni sufrimiento. Es un ángel que cuida desde el cielo a la nieta que salvó y a la familia que tanto amó. Su memoria perdurará, no como la de una víctima, sino como la de una he***na cuyo amor y sacrificio seguirán inspirándonos. Vuela alto, guerrera. 😭😢😭