01/08/2025
🗞️ | EL PROYECTO QUE JAMÁS DESPEGÓ VA POR SU REVANCHA 🏢
El mercado que quiere una segunda oportunidad: reaperturan el inmueble Feliciano de la Torre en Ayotoxco de Guerrero, Puebla.
En julio del 2021, la entonces administración municipal (2018–2021) inauguró el mercado municipal Feliciano de la Torre, un inmueble construido en cuatro etapas con una inversión pública de 6 millones 732 mil pesos. La obra contemplaba 25 locales para actividades comerciales, artesanales y gastronómicas, y se presentó como un espacio que detonaría el desarrollo económico local.
Sin embargo, el tiempo no jugó a su favor. A poco de haber abierto, el proyecto comenzó a mostrar signos de desgaste institucional y comunitario. Los propios locatarios —quienes originalmente apostaron por el mercado— fueron retirando sus actividades, alegando principalmente que los espacios eran reducidos, que no había condiciones óptimas para operar, y que la distribución favorecía a algunos por encima de otros. En poco tiempo, el mercado pasó de ser un punto de encuentro comercial a una serie de bodegas vacías.
Cinco años después, la administración actual (2025–2027) reaperturó las instalaciones tras darle mantenimiento y relanzarlo, hoy nuevamente dieron el corte del listón. Cabe destacar que los trabajos de mantenimiento comenzaron hace un año, durante la administración 2021–2024, y fueron concluidos por el gobierno actual. Estuvieron presentes algunos de los locatarios originales, quienes han expresado su voluntad de reactivar la vida interna del inmueble.
Y AQUÍ VALE LA PENA HACER UNA PAUSA. ✋🏻
Reinaugurar no es solamente cortar un listón. Es recuperar un propósito. A cinco años de su creación, la inversión inicial no ha dado los frutos esperados. No solo por decisiones administrativas, sino también por falta de compromiso de algunos actores.
Si bien es loable que las administraciones municipales desde su inauguración busquen explotar este espacio, también es necesario que quienes ocupan esos locales los activen. De nada sirve mantener un espacio público si no hay voluntad de sacarle provecho.
No se trata de repartir culpas, sino de asumir responsabilidades. El mensaje es claro: si hay locatarios que no están dispuestos a hacer funcionar el mercado, que cedan su lugar a quienes sí lo están. Ayotoxco tiene comerciantes con ganas de trabajar y de aportar.
Se les desea el mayor de los éxitos, pues sabemos que Ayotoxco es próspero comercialmente hablando. Justo por eso, se requiere el compromiso real de quienes ocupan estos espacios.
Los proyectos viven no solo al cortar el listón, sino desarrollandolos para que valga la pena la inversión del dinero del pueblo.