05/09/2025
SHEINBAUM SE ESTRENA: EL PRIMER INFORME ENTRE CIFRAS, FANFARRIAS Y OMISIONES
la presidenta habló, los suyos aplaudieron, y el país… sigue esperando resultados
Palacio Nacional se vistió de gala, discursos medidos, pantallas gigantes y aplausos automáticos. Claudia Sheinbaum rindió su primer informe de gobierno y, como dicta la liturgia política mexicana, la fiesta fue más para presumir que para rendir cuentas.
LO QUE PRESUMIÓ (Y REPITIÓ HASTA EL CANSANCIO)
Programas sociales por doquier: pensiones, becas, apoyos, fertilizantes, sembrando vida… todo empaquetado en un cheque de 850 mil millones de pesos que, según ella, llegan directo a la gente sin pasar por manos mañosas.
Crecimiento económico modesto pero “digno”: inflación controlada, empleo con cifras de vitrina y un PIB que creció poquito, pero creció.
Seguridad con sonrisa: dijo que los homicidios bajaron un 25 % y que la extorsión está siendo “contenida”. Aplausos del oficialismo, pero cara de incredulidad en la calle.
Relación con EE. UU.: “mutuo respeto” hasta con las rabietas de Trump y sus aranceles. Traducción: aguantamos vara porque no queda de otra.
LO QUE SE HIZO PATOS
Desaparecidos: ni con lupa se encontró un plan real para atender a las más de 133 mil familias que siguen buscando a sus seres queridos.
Violencia en los estados: Guanajuato, Guerrero, Edomex y compañía siguen ardiendo, pero en el informe todo es paz y progreso.
Inversión estancada: la inversión fija bruta cayó 5.5 %, pero eso no sale en la foto oficial.
Energía atorada: sin regulación clara, sin proyectos detonados, sin luz al final del túnel.
Oposición marginada: ni los invitaron a la pachanga, como si el país se gobernara solo con fans de la 4T.
EL VEREDICTO NOTINEZA
Sheinbaum se paró firme, con voz técnica y promesa de “certeza”. Pero entre el maquillaje de cifras y el silencio sobre lo incómodo, su informe huele más a ritual de continuidad que a nueva era.
Mientras ella presume que vamos en un “momento estelar de la historia”, en las calles la gente sigue cuidando la cartera en el transporte, rogando por un empleo que alcance y contando mu***os que no aparecen en sus gráficas.
En pocas palabras: el informe fue más PowerPoint que realidad. Si esto fuera escuela, la presidenta pasa de panzazo con 6.8. Cumplió el requisito, pero todavía debe demostrar que gobierna un país y no una conferencia de prensa.