05/09/2025
La presidenta de Huimanguillo y su “estado mayor” para abrir un dren
En Huimanguillo ya no gobierna una autoridad municipal, sino una especie de virreina que confunde el poder con propiedad privada. La presidenta municipal decidió pasarse por el arco del triunfo la orden de un juez federal y entrar con todo un “estado mayor”: Fiscalía, Policía Estatal y hasta la FIRT Olmeca, como si fueran a capturar a un capo del narcotráfico. ¿El motivo? Abrir un dren en un terreno con sellos de protección judicial.
La escena es grotesca: un ejército de policías y fiscales, no para garantizar seguridad en un municipio rebasado por la delincuencia, sino para hacerle el trabajo personal a la alcaldesa. Porque mientras los homicidios y asaltos sacuden cada semana a Huimanguillo, las patrullas se concentran en resguardar un pleito de predios.
La pregunta no es solo por qué la alcaldesa se burla de un juez federal, sino qué intereses hay detrás. ¿Por qué tanto despliegue? ¿De quién es el terreno? ¿Por qué la FIRT Olmeca y la Fiscalía, cuerpos creados para combatir al crimen organizado, se prestan a hacerla de guardia privada de la edil?
La presidenta presume ser “amiga de Claudia Sheinbaum” y actúa como si esa relación le diera licencia para pisotear la ley. Pero la realidad es que lo que hace es exhibir debilidad institucional, usar las fuerzas del Estado como su escolta personal y ridiculizar a la justicia federal frente a todo un municipio.
Huimanguillo no necesita alcaldes que jueguen a los capataces con uniforme ajeno. Necesita autoridad real, respeto a la ley y una policía que enfrente a los criminales, no que abra drenes a la orden de una presidenta arrogante.