31/10/2025                                                                            
                                    
                                                                            
                                            🌺 Don Toño, el alma de las nieves del Popo de  . ¿Quién lo recuerda? 🍦
¡Kiubolovers les dejamos el primer artículo de  , una sección original de la revista Kiubo de Calvillo! Léelo hasta el final 👇
En la comunidad de Presa de lo Serna, nació un hombre que con nieve y sonrisa conquistó generaciones. Antonio Rodríguez López, conocido por todos como Don Toño, vino al mundo el 24 de julio de 1930 y partió el 22 de febrero de 2016, dejando tras de sí un legado que aún se saborea en cada cucharada de nieve con mermelada de guayaba.
❄️ El creador de una tradición
Don Toño fue el fundador de las famosas nieves del Popo en Calvillo. Durante más de seis décadas, entre 65 y 70 años vendió sus nieves con una dedicación que lo convirtió en ícono local. Su receta tenía un sabor único, pero lo que realmente lo distinguía era su entrega al trabajo y su personalidad alegre, chispeante y auténtica.
Aunque solo estudió hasta la primaria, su sabiduría popular y su amor por el pueblo fueron su verdadera escuela. En tiempos donde estudiar era un lujo para pocos, Don Toño eligió aprender de la vida, del rancho y de la gente.
👨👩👧👦 Un legado familiar
Tuvo siete hijos, y dos de ellos, Don Ramiro y su hermano menor decidieron continuar con la tradición de las nieves. Fue Don Ramiro quien, con una chispa de creatividad, añadió la mítica mermelada de guayaba a la nieve, creando una combinación que desde el primer día enamoró a los clientes.
🍽️ Sabores que lo definían
Don Toño era hombre de gustos sencillos pero sabrosos. Su comida favorita eran los frijoles con tortillas de harina y maíz, que él mismo preparaba. En el rancho cocinaba birrias, tatemadas, tripitas, lechones… platillos que sabían a hogar y a fiesta.
Su bebida predilecta era la Pepsi, no la Coca-Cola. La tomaba para relajarse, para olvidarse del trabajo, para disfrutar. Nunca fue de alcohol; prefería la leche o el refresco, fiel a sus costumbres.
🐄 Entre vacas, lluvia y birria
Sus pasatiempos eran tan nobles como él: cuidar vacas, limpiar el corral, sembrar durante la temporada de lluvias. Y cuando quería escaparse, su destino favorito era un negocio de birria tatemada en Aguascalientes, cerca de la estación del tren. Para él, era la más chingona del estado.
🎬 Música, cine y corazón ranchero
Aunque no le gustaba ir al cine, disfrutaba de las películas del Cine de Oro en la televisión. Pedro Infante, Cantinflas… eran sus compañeros de tardes tranquilas. En la música, se deleitaba con rancheras y cantaba con pasión. Sus favoritos: Miguel Aceves Mejía, Antonio Aguilar y otros grandes de la canción mexicana.
🕊️ El recuerdo que vive
Don Toño descansa en el panteón nuevo de Calvillo, pero su memoria sigue viva en cada esquina del pueblo. Su hijo Don Ramiro y su nieto Jesús lo recuerdan como un hombre alegre, chicharachero, trabajador, brusco al hablar pero siempre sonriente. Noble, proveedor, generoso: dio trabajo, comida y techo a sus hijos y nietos.
Nunca le gustó la vida en Estados Unidos. Amaba su tierra, su cultura, sus sabores y su gente. Era un hombre que vivía con orgullo su mexicanidad.
Agradecemos profundamente a Don Ramiro Rodríguez Martínez y a Jesús Rodríguez Sariñana por compartirnos esta historia llena de sabor, memoria y corazón.
Nota escrita por la revista Kiubo Calvillo, como parte de la sección “Difuntos Inmortales”, dedicada a honrar a quienes dejaron huella en nuestro pueblo.
         ***os