09/10/2025
“Maquiavelo en Palacio Nacional: el algoritmo de la Cuarta Transformación y el nuevo orden del poder”
Por: Alfredo González S.
En los tiempos antiguos, Maquiavelo enseñaba que “el fin justifica los medios”. Hoy, en la República de los discursos y los megaproyectos, esa frase parece haber encontrado su segunda residencia: México.
El poder ya no se mide por la espada ni por el voto, sino por la narrativa. En tiempos de la Cuarta Transformación, las palabras se volvieron dogmas, los ideales se volvieron hashtags, y el pueblo… una base de datos de simpatizantes.
Porque si Maquiavelo hubiera conocido el internet, habría sido asesor político de Morena, PT, o hasta Del PRI. Y si Nostradamus hubiera vivido para ver el Tren Maya, probablemente habría escrito: “El progreso viajará sobre rieles y la flora y fauna de la selva llorará en silencio.”
La estrategia del nuevo “príncipe mexicano”
La historia política del hombre es cíclica: imperios que se levantan en nombre del pueblo y terminan levantando murallas contra él.
La Transformación llegó con la promesa de redención nacional, justicia social y soberanía energética.
Pero, como en los tiempos de los emperadores romanos, el pan y el circo siguen siendo el pegamento más eficaz del poder.
Hoy, los gladiadores no luchan en el Coliseo, sino en las mañaneras y las redes sociales.
Y el emperador(a) no porta corona, sino guayabera, traje sastre o de ja región y un gran número de datos de aprobación.
El discurso del “pueblo bueno” se volvió la llave maestra para justificar todo:
*Los sobrecostos del Tren Maya,
*Las becas que parecen votos anticipados,
*Los megaproyectos que prometen desarrollo pero dejan desierto el presupuesto.
Los estados de Transformación: promesas cumplidas o reinos del silencio
gobiernan en la mayoría de los estados del país, y el mapa nacional parece teñido del mismo color.
Pero al mirar más de cerca, el panorama es una pintura surrealista:
• Guerrero: seguridad en llamas y pobreza crónica bajo un discurso de “transformación moral”.
• Veracruz: donde la justicia se mide por afinidad partidista y la paz se decreta en conferencias.
• Tabasco: la tierra del origen, hoy laboratorio del “progreso tropicalizado”.
• Chiapas y Oaxaca: donde la pobreza sigue siendo bandera electoral y la marginación, combustible político.
• Quintana Roo: desarrollo turístico a medias y con gran inseguridad y una administración entre la inversión y la propaganda.
La Cuarta Transformación ha logrado una hazaña: convertir la retórica del cambio en religión política.
El ciudadano “ya no vota por resultados, sino por fe.”
De la 4T al 3i Atlas: el poder global disfrazado de patria
Mientras México presume soberanía y “resistencia al imperialismo”, las grandes potencias —Rusia, China y Estados Unidos— mueven sus piezas como siempre: con negocios, créditos y tecnología.
En medio, surge el concepto de 3i Atlas, el supuesto sistema de inteligencia global que promete orden, conectividad y control.
¿Coincidencia que mientras se habla de justicia social se digitalizan los padrones, se centraliza la información y se fusionan los bancos del bienestar con la vigilancia tecnológica?
No parece.
El sueño de Maquiavelo se ha vuelto global: un solo poder con muchos nombres, muchas banderas y un solo algoritmo.
El nuevo manual del poder
La historia política mexicana no está lejos de la del mundo.
Maquiavelo escribió para príncipes. Hoy, el manual se reescribe para servidores públicos con cuentas de TikTok.
El discurso es de humildad, pero el apetito es de imperio.
La Cuarta Transformación, con todos sus matices, parece ser más que un proyecto nacional:
una versión tropical del mismo sueño eterno del poder total.
“El nuevo príncipe(a)“ no teme a los enemigos visibles…
teme a quedarse fuera del algoritmo.
El casino de las encuestas se abre según el ánimo y valor del mercado.
Y quizás y solo en el pensamiento febril el tigre menos rayado, salga premiado…