
15/07/2025
Estoy en un proceso de autodescubrimiento, tomando conciencia de lo que soy… pero al mismo tiempo, desapegándome de esa conciencia.
Es un viaje interno. Donde al eliminar creencias limitantes, comienzo a comprender… y a sentir… que la vida misma es divina.
Cuando entiendo que no hay limitaciones, descubro que la realidad es una construcción.
Cada pensamiento, cada creencia que habita en mí, moldea la experiencia que vivo.
Y cuando me libero de esas limitaciones… empiezo a vivir en el presente.
Empiezo a sentir la maravilla de existir.
Y reconozco… que soy la conciencia del universo experimentándose a sí misma.
La mente moldea nuestra realidad según lo que percibimos y creemos.
Si enfocamos nuestra energía en los problemas, atraemos más de lo mismo.
Pero si conectamos con el alma, nos alineamos con una realidad más elevada.
Esto es un recordatorio constante: somos los creadores de nuestra experiencia.
Y al cambiar nuestro enfoque, transformamos nuestra vida.
Somos parte del todo.
Y entender que somos los creadores de nuestra realidad… es fundamental.
Toda creencia puede limitarnos, incluso las que parecen positivas, si no las trascendemos.
La verdadera iluminación no está afuera.
Es conectar con Dios desde adentro.
Es reconocer que somos el reino de Dios…
y que nuestro ser es el vehículo que expresa esa divinidad.
Cuando la mente se alinea con el alma,
nos convertimos en la conciencia viva de todo lo que existe.
Creer en uno mismo es creer en el alma.
Y creer en el alma… es creer en Dios.
Y creer en Dios… es creer en vos.
Esta comprensión no es solo teoría.
Es parte de mi estudio diario.
Está en lo que hago, en lo que observo, en cada instante.
Es un proceso de recordar quién soy…
y seguir expandiéndome en esa verdad.
Porque si estamos aquí, en este mundo,
y podemos tomar conciencia de lo que somos,
es porque el milagro de existir ya está ocurriendo.
La verdadera verdad no está afuera ni adentro:
está en ambos.
Porque el exterior es solo la proyección de lo que alguna vez estuvo dentro.
Somos la conciencia de Dios… tomando conciencia de sí misma.
Y todo lo que vivimos, todo lo que pasamos,
forma parte de ese viaje de recordar.
Si estás leyendo esto… no es casualidad.
Todo llega cuando debe llegar.
Nada es azar. Todo es causa y efecto.
Todo es parte del milagro que somos en esta existencia.
La existencia misma… es una forma de ver el mundo.
Y cuando entres en otra existencia…
ya no serás la misma persona que hoy estás siendo.
Creer en vos… es creer en tu alma.
Creer en tu alma… es creer en Dios.
Y creer en Dios es creer en Vos.