07/11/2025
CATARSIS/OPINIÓN
ITCH, 50 AÑOS DE HISTORIA
RECONOCIMIENTO.
Justo y merecido a Mario Vicente González Robles, Director del Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH) y a todo su equipo de trabajo, quien tuvo el atino de integrar una agenda de actividades durante el mes de octubre en Conmemoración del 50 Aniversario de esta casa máxima de estudios de educación superior en el Estado de Quintana Roo.
Y es que, evidentemente, las acciones no fueron pensadas por ocurrencia o al “vapor”, más bien, fue el ejemplo de un ineludible compromiso por rendir tributo digno y a la altura de dicha institución que a lo largo de su historia ha forjado líderes y profesionistas en nuestra bella Capital, Chetumal.
La capacidad, el compromiso y la pasión por el orgullo “mapache” saltó a simple vista al catapultar un calendario digno de actividades que seguramente se registrarán en el libro de la historia del ITCH en este momento que cumple medio siglo vida. Ni más, ni menos, cada acto lució en su justa medida y dimensión histórica.
Indudablemente, el ITCH, ha sido un semillero de ex egresados de linaje en su mayoría chetumaleños, de poblados circunvecinos o avecindados , cuya aportación en el sector productivo, económico, político y social a sido útil para esculpir pulso a pulso la grandeza de este maravilloso Estado, con desembocaduras de crecimiento, progreso y desarrollo. Nombres, sobran y sobran, para enunciar uno a uno de figuras que se han convertido en reconocidos empresarios, catedráticos, líderes de opinión, políticos, funcionarios de primer, segundo o tercer nivel, con una singularidad: el ADN mapache.
Y sí, con júbilo y orgullo, estos personajes, egresados de esta cuna de profesionistas, se convirtieron en protagonistas de lujo en cada acto organizado para dar realce a tan distinguida conmemoración, sin reflectores oportunistas, aplausos al ego o discursos zalameros, más que honrar la vida de una institución que ha evolucionado con la marcha del tiempo y continúa siendo un ícono respetable en cuanto a la formación de nuevos profesionistas.
Honor a quien honor merece: Mario Vicente González Robles llegó en el momento oportuno a dirigir al ITCH, por lo que, con su visión y respaldo de su cuerpo de docentes y administrativos, se agenciaron un “10” en cuanto a los festejos conmemorativos del 50 aniversario de esta loable institución. A todos ellos, un aplauso merecido y un reconocimiento que seguramente brota desde el corazón de quienes han sido testigos de este homenaje meritorio, superando cualquier expectativa por más estricta que pudiese ser.
EDICTUM:
En 21 de diciembre del 2020, Fernando Chapa Lara en representación del director general del Tecnológico Nacional de México, el Mtro. Manuel Quintero, nombró a Mario Vicente González Robles como Director del ITCH, tras el repentino cese de Estela Rivera López, luego de ser objeto de una serie de conflictos entre el personal, estudiantes y ex autoridades del plantel.
Cabe señalar que la ahora ex directora, salió en medio de un conflicto incesante desde su llegada en agosto del 2019 y tras una serie de paros laborales, resistencia de estudiantes e incluso bloqueos y enfrentamientos con autoridades educativas, finalmente las autoridades centrales decidieron, por el bien de la institución, llevar a cabo el cambio. No obstante, luego de la designación de Mario Vicente González Robles, inmediatamente tomó las riendas del plantel con el firme compromiso hecho patente de manera pública: restablecer el orden y el servicio educativo del ITCH. ¡Y vaya que ha cumplido, Don Mario Vicente!
En días recientes, el diputado Renán Sánchez Tajonar, Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVIII Legislatura del Congreso de Quintana Roo, acompado de Elda XIX Euan, Secretaria de Educación de Quintana Roo, entregó a Mario Vicente Gonzalez Robles, en representación del ITCH, una placa conmemorativa como una muestra de reconocimiento al extraordinario aporte que la institución a brindado a nuestro Estado.
En ese tenor, la legislatura subrayó el orgullo que representa el ITCH para el Sur de Quintana Roo y símbolo de identidad y esfuerzo colectivo. No cabe duda, mejor no pudo haber sido el cincuentenario aniversario de este instituto que, más que longevo, sigue siendo el alma y corazón joven de quienes desean alcanzar un título profesional y sumarse al pergamino de registro de los actores de la grandeza de este majestuoso Estado de Quintana Roo.
LEER PARA EXISTIR| Por Miqueas Abraham