
20/08/2025
¿Qué cosas hiciste en tu adolescencia para que tus padres no sé enteraran de lo que estabas haciendo?
Una primer conducta que se evalúa es la "travesura" o "rebeldía" del adolescente
Pero en ocasiones, las acciones para encubrir o evitar el castigo generan mayores consecuencias o riesgo, ya que al volverse parte del repertorio conductual, se repetirán en otros momentos de su vida.
Yo crecí así.
En general obedeciendo, cumpliendo en la escuela, cumpliendo en la casa. Según yo, no di grandes problemas (habría que preguntarle a mis papás).
Peeeero… no confiaba en mis papás.
La verdad poco sabían de mi vida, nada o casi nada se enteraron de lo que me pasaba. Hoy lo entiendo: me dieron lo que podían en ese momento.
Nombrarlo no es un reclamo, es reconocerlo para hacerme cargo de lo que me faltó.
Pero por eso hoy sé que la obediencia sin confianza crea una doble vida. Una lejos de los padres… una en la que puede parecer que todo está bien… pero no necesariamente.
Si queremos que nuestros hijos se acerquen, tenemos que construir un espacio donde sientan que pueden hablar sin miedo.
¿Cómo se hace?
Aquí te comparto algunas ideas:
* No saltando a corregir o a regañar por todo.
* Guardando silencio para escuchar, incluso si lo que dicen incomoda.
* Haciendo preguntas que inviten a la reflexión, no al interrogatorio.
* Manteniendo la calma para que no asocien contarnos algo con recibir un castigo.
* Respetando su silencio cuando no quieren hablar, pero recordándoles con pequeños gestos que estamos ahí.
* Y cumpliendo lo que prometemos: si dijimos que podían decirnos cualquier cosa, demostrarlo con nuestra reacción.
La obediencia se impone, la confianza se cultiva. Y lo que siembres hoy será lo que ellos traigan de vuelta mañana.
¿Tú creciste con más obediencia o con más confianza? Cuéntame en los comentarios.
MO