16/08/2025
Una niña rarámuri de 11 años dio a luz en Parral tras presunto abuso sexual, y hasta ahora no hay investigación contra el agresor.
La diputada María Antonieta Pérez Reyes exige que DIF y Fiscalía actúen de inmediato para proteger a la menor y castigar al responsable.
“No es normal. Es violencia. Es violación.”
Tan solo en 2023, Chihuahua registró 277 embarazos en niñas menores de 15 años.
La diputada local de Morena, María Antonieta Pérez Reyes, alzó la voz en el Congreso del Estado ante el alarmante caso de una niña indígena rarámuri de 11 años que recientemente dio a luz en Parral, presuntamente tras ser víctima de abuso sexual por parte de un hombre de 20 años.
El hecho, documentado por El Sol de Parral y confirmado por el DIF Municipal, deja al descubierto lo que la legisladora calificó como “abandono institucional” y “normalización del abuso sexual infantil” en contextos de alta vulnerabilidad.
Pérez Reyes enfatizó que, aunque el marco legal prohíbe el matrimonio infantil y tipifica como pederastia cualquier relación con menores de 14 años, hasta el momento no hay constancia de una investigación penal contra el presunto agresor ni de que el DIF Estatal haya sido notificado formalmente.
En su intervención, la diputada recordó que este delito puede alcanzar p***s de hasta 30 años de prisión según el Código Penal de Chihuahua, y urgió a las autoridades a dejar de considerar “normal” el embarazo infantil.
Presentó un exhorto con carácter de urgente resolución dirigido al DIF Estatal y a la Fiscalía General del Estado para que:
Informen sobre la situación legal de la custodia de la menor y su hijo.
Aclaren si se notificó a la FGE sobre el probable delito de violación.
Abran una carpeta de investigación contra el presunto responsable.
Asimismo, respaldó la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien instruyó que todo nacimiento de una menor de edad debe ser reportado de inmediato al Ministerio Público para activar el protocolo NOM-047.
Datos del INEGI y organizaciones civiles revelan que un tercio de los embarazos infantiles en Chihuahua ocurren en la Sierra Tarahumara, donde las niñas enfrentan violencia sexual, matrimonio forzado y ausencia de acceso a salud y justicia. Tan solo en 2023, se registraron 277 embarazos en niñas menores de 15 años, muchos de ellos en la impunidad.
“No basta con tener buenas leyes. Necesitamos voluntad política, protocolos eficaces y una cultura institucional que deje de ver el embarazo infantil como algo normal. Porque no lo es. Es violencia. Es una violación”, concluyó Pérez Reyes.