28/09/2025
Ayotzinapa: 11 años de impunidad, avances limitados y una herida abierta
Iguala, Guerrero – Ciudad de México, 27 de septiembre de 2025. Han transcurrido 11 años desde la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero. A pesar de los esfuerzos por esclarecer los hechos, la verdad sigue siendo elusiva y la justicia, esquiva.
• 26 de septiembre de 2014: Un grupo de estudiantes de Ayotzinapa se dirige a Iguala para recaudar fondos con miras a participar en una protesta en Ciudad de México. Durante el trayecto, son atacados por policías municipales, resultando en la muerte de tres estudiantes y la desaparición de 43 más.
• 27 de septiembre de 2014: Se encuentran los cuerpos de Julio César Mondragón, Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava, quienes habían sido asesinados durante los hechos ocurridos la noche anterior.
• 2015-2016: La Procuraduría General de la República (PGR) presenta la llamada “verdad histórica”, que es rápidamente desmentida por expertos internacionales debido a inconsistencias y falta de pruebas.
• 2018: El caso es reabierto bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, con el compromiso de esclarecer los hechos y hacer justicia.
• 2022: La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa declara que los hechos constituyen una “desaparición forzada” y que el Ejército mexicano tuvo participación en los mismos.
• 2025: A pesar de los avances en la investigación, aún persisten obstáculos significativos que impiden esclarecer completamente los hechos y garantizar justicia a las víctimas.
A lo largo de los años, se han registrado algunos avances en la investigación del caso:
• Detenciones y procesamientos: Se han realizado más de 100 detenciones relacionadas con el caso. Sin embargo, pocos han sido condenados, y muchos han sido liberados por irregularidades en el proceso judicial .
• Informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI): En su sexto informe, el GIEI documenta hallazgos importantes, como la identificación de documentos que demuestran que el Ejército monitoreó en tiempo real lo sucedido con los estudiantes desde que salieron de la normal rural de Ayotzinapa hasta durante y después de los ataques .
• Nuevo equipo de investigación: El gobierno federal ha conformado un nuevo equipo de expertos para retomar la investigación y sustituir al fiscal del caso, con el objetivo de acelerar el proceso y garantizar transparencia .
A pesar de los avances, persisten varios obstáculos que dificultan el esclarecimiento total de los hechos:
• Acceso a información clave: Las autoridades militares han negado la entrega de documentos fundamentales que podrían esclarecer lo sucedido, incluyendo los 800 folios bajo resguardo del Ejército .
• Extradición de responsables: Figuras clave en la investigación, como Tomás Zerón de Lucio, exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, aún no han sido extraditados. México ha solicitado su extradición a Israel, pero hasta la fecha no se ha concretado .
• Impunidad judicial: A pesar de las detenciones, pocos responsables han sido condenados, y muchos han sido liberados por irregularidades en el proceso judicial .
El 26 de septiembre de 2025, miles de personas marcharon en Ciudad de México para exigir justicia. La marcha culminó frente al Palacio Nacional, donde los manifestantes pidieron la liberación de documentos clave y la extradición de responsables .
En Iguala, estudiantes y padres de los desaparecidos, acompañados por miembros del Frente de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) y la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), realizaron una marcha hacia las estelas de luz que recuerdan a los normalistas asesinados. Posteriormente, un grupo de estudiantes realizó una acción directa frente al Palacio de Justicia de Iguala: retuvieron vehículos de empresas comerciales y los incendiaron, mientras lanzaban petardos y cuetones, en un acto que se percibió tanto como protesta como acusación simbólica hacia un sistema judicial y militar que ha bloqueado la verdad durante más de una década.
A 11 años de la desaparición de los 43 normalistas, el caso Ayotzinapa sigue siendo un símbolo de la lucha por la verdad y la justicia en México. Aunque se han logrado algunos avances, la impunidad y los obstáculos persisten, dejando a las familias y a la sociedad en una constante búsqueda de respuestas.