01/10/2025
☄️ PRI en picada: la debacle con Alejandro Moreno
Con Alejandro Moreno Cárdenas al frente, el PRI vive su mayor crisis histórica: perdió 11 gubernaturas y con ellas el control político sobre más de 41 millones de mexicanos.
Hoy, el tricolor apenas alcanza niveles de aceptación similares a Movimiento Ciudadano y el Verde, con un promedio de 7% o menos en las encuestas. El retroceso es tal que el PAN ya no lo contempla como aliado rumbo a las elecciones de 2027, cuando se renovará la Cámara de Diputados.
Los números lo confirman:
En 2018 obtuvo más de 9 millones de votos; en 2024 cayó a poco más de 6 millones.
De 6 millones de afiliados en 2017, apenas conserva 1.5 millones en 2023.
En seis años perdió casi cinco millones de militantes y más de 2.6 millones de votos.
Gobernadores “claudistas”
Si algo golpeó más al priismo fue la postura de sus dos últimos gobernadores.
En Durango, Esteban Villegas recibió a la presidenta Claudia Sheinbaum con un discurso efusivo: “Soy claudista, que no se les olvide. ¡Qué viva Durango!”.
En Coahuila, Manolo Jiménez no se quedó atrás: “Presidenta, cuente con nosotros al 100 por ciento. Aquí lo más importante es México”.
Ambos mensajes enviaron una señal clara: incluso los últimos bastiones del PRI parecen rendirse ante el poder presidencial.
Rumbo a 2027
La crisis también se refleja en las diputaciones. En Coahuila y Durango, aun en alianza con PAN y PRD, el PRI perdió la mayoría de escaños en 2024. Y en los últimos tres procesos federales apenas logró 12 diputaciones por mayoría relativa en todo el país.
En el Senado, el panorama es peor: en 2018 solo ganó en Yucatán y en 2024 no obtuvo ninguna senaduría de mayoría relativa.
“Alito” contra las cuerdas
Ante este escenario, Alejandro Moreno intenta reposicionarse. Entre foros nacionales e internacionales, se presenta como un “perseguido político” del gobierno y busca proyectarse como aspirante presidencial en 2030. Pero ni el PAN estaría dispuesto a respaldarlo.
Un negocio político en bancarrota… con subsidio
Pese a la caída, el PRI sigue recibiendo jugosos recursos públicos: más de 900 millones de pesos en 2025 y más de mil millones en 2026.
Un financiamiento que contrasta con la realidad de un partido que muchos consideran al borde de la desaparición.