25/10/2025
⚠️ Quedarán miles de paseños sin Food Stamps
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El Paso, Texas | 24 de octubre de 2025.
Crece la preocupación en todo el país —y especialmente en la frontera— ante los efectos del cierre del gobierno federal, que comenzó el 1 de octubre y amenaza con suspender los pagos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), conocido como food stamps, a partir del 1 de noviembre.
El SNAP, administrado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), brinda apoyo alimentario a más de 41 millones de personas en todo el país. Solo en el condado de El Paso, se calcula que uno de cada cuatro residentes depende de estos beneficios para poder comprar comida básica.
Con republicanos y demócratas atrapados en un punto mu**to sobre el presupuesto y los gastos de salud, el financiamiento del programa quedó en pausa. Esto podría dejar a miles de familias paseñas sin recursos para comprar alimentos si el cierre continúa.
En Virginia, el gobernador republicano Glenn Youngkin declaró estado de emergencia el jueves, advirtiendo que los beneficios del SNAP se agotarán para más de 850 mil personas en su estado desde el 1 de noviembre. Youngkin responsabilizó al Congreso demócrata y aseguró que su administración garantizará asistencia temporal mientras se resuelve el conflicto.
> “El cierre gubernamental demócrata provocará el agotamiento de los beneficios del SNAP para más de 850 000 virginianos necesitados. Me niego a permitir que los demócratas del Congreso utilicen a los necesitados como palanca”, declaró el gobernador.
En El Paso, la posibilidad de perder los food stamps preocupa tanto a beneficiarios como a organizaciones comunitarias, que ya se preparan para un aumento en la demanda de ayuda alimentaria. El Paso Fighting Hunger Food Bank y otras entidades locales podrían enfrentar largas filas si los fondos federales no llegan a tiempo.
La comunidad fronteriza, conocida por su solidaridad, podría organizar redes de apoyo y donaciones, pero el impacto sería fuerte. Familias trabajadoras, adultos mayores y madres solteras dependen del SNAP para subsistir, y un retraso de semanas podría desatar una crisis alimentaria en la región.
El cierre del gobierno no solo afecta oficinas y empleados federales: también pone en riesgo la mesa de miles de familias que viven al día. En la frontera, la preocupación crece y la paciencia se agota.