20/05/2025
¡No las mates! 🙏🐝🍯
20 de Mayo - Día mundial de las abejas 🐝🧡
Para crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, las Naciones Unidas declararon el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas.
El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
Todas las personas dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.
El tema de este año, "Inspiradas por la naturaleza para nutrirnos a todos" destaca el papel fundamental que desempeñan las abejas y otros polinizadores en los sistemas agroalimentarios y la salud de los ecosistemas de nuestro planeta. De hecho, los polinizadores están cada vez más amenazados por la pérdida de hábitats, las prácticas agrícolas poco sostenibles, el cambio climático y la contaminación. Su declive pone en peligro la producción de alimentos, aumenta los costos y agrava la inseguridad alimentaria, especialmente en las comunidades rurales.
La polinización es esencial para los sistemas agroalimentarios, ya que contribuye a la producción de más del 75% de los cultivos del mundo, incluidas frutas, hortalizas, frutos secos y semillas. Además de aumentar el rendimiento de los cultivos, los polinizadores mejoran la calidad y la diversidad de los alimentos.
Más de 200.000 especies de animales son polinizadores, la gran mayoría silvestres, entre ellas mariposas, pájaros, murciélagos y más de 20.000 especies de abejas.
Las abejas y otros polinizadores también sirven como indicadores de la salud del medio ambiente, proporcionando información sobre los ecosistemas y el clima. Proteger a los polinizadores también mejora la biodiversidad y los servicios ecosistémicos fundamentales.
Las prácticas agrícolas respetuosas con la naturaleza, como la agroecología, los cultivos intercalados, la agroforestería y el manejo integrado de plagas, ayudan a proteger a los polinizadores, garantizando cosechas estables y reduciendo la escasez de alimentos y el impacto ambiental.
Los esfuerzos encaminados a la protección de los polinizadores fomentan en última instancia la conservación de otros componentes de la biodiversidad, lo que mejora servicios ecosistémicos como el control de plagas, la fertilidad del suelo y la regulación de la calidad del aire y el ciclo del agua. La adopción de un enfoque holístico que garantice la coexistencia a largo plazo de las prácticas agrícolas para la producción de alimentos, fibras y combustibles es necesaria para lograr unos sistemas agroalimentarios sostenibles.
¡Todos podemos hacer algo para salvaguardar el futuro de los polinizadores!