03/09/2025
TAMAULIPAS SE MUEVE: DESTAPES, RELEVOS JUDICIALES Y DEUDA HISTORICA.
Columna “Conciencia Ciudadana”
Por: Luis Armando González Isas
Mientras el país centraba su atención en el Primer Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y en la histórica toma de protesta de más de 800 cargos judiciales, en Tamaulipas comenzaron a sonar los tambores del 2028. Quien crea que falta mucho para la sucesión, no está viendo el ajedrez político con los lentes correctos.
La senadora Maki Ortiz, exalcaldesa de Reynosa, fue “destapada” como posible candidata del Partido Verde Ecologista a la gubernatura. Un movimiento que no solo adelanta los tiempos, sino que sacude con fuerza la estructura de Morena y sus aliados. Ortiz no es nueva en el juego: conoce bien los pasillos del poder local y el lenguaje de los pactos. Su eventual candidatura, con el respaldo de un Verde en expansión, cambia el tono de la contienda antes de que siquiera comience.
Este destape anticipado confirma que dentro de Morena las aguas no están quietas. Se avecina una lucha interna por la sucesión del gobernador Américo Villarreal Anaya, que también impactará las candidaturas a diputaciones federales y alcaldías en 2027. Comienza el alineamiento de fuerzas, la medición de liderazgos y la danza de lealtades, donde las siglas pueden pesar menos que los acuerdos en lo oscuro.
Pero no solo en la política electoral hay movimiento. En el Senado, Tamaulipas volvió a estar en los reflectores con la designación de Imelda Sanmiguel Sánchez como vicepresidenta de la Cámara Alta. Un logro simbólico y real para una mujer del norte de nuestro estado que ha sabido abrirse paso en un entorno adverso. Su carrera no está hecha de discursos, sino de resistencia; algo que, en tiempos de apariencias, cobra doble valor.
El mismo lunes se concretó la integración de más de 880 cargos judiciales, incluidos nueve nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El mensaje fue claro: un nuevo Poder Judicial se perfila, con una narrativa de justicia social y cercanía al pueblo. Resta ver si esa narrativa se traduce en sentencias que realmente cambien vidas.
En su Informe, la presidenta Sheinbaum destacó a Tamaulipas en temas clave: seguridad, infraestructura y desarrollo económico. Reconoció la coordinación con el gobernador Villarreal Anaya en proyectos como la ampliación de puertos, modernización de carreteras y reforzamiento fronterizo. También sobresalen inversiones en agua y salud, como los hospitales de Tampico y Ciudad Madero.
Y se dio un anuncio mayor: la licitación del tramo ferroviario Saltillo-Monterrey–Nuevo Laredo. Un proyecto que puede detonar el comercio exterior y reforzar la posición estratégica de la frontera tamaulipeca. Altamira y Matamoros también figuran en el radar federal como puertos prioritarios.
En medio de estos grandes temas, una figura local comienza a llamar la atención: Judith Katalina Méndez Cepeda, la diputada más joven del Congreso local. Su disposición al diálogo y su cercanía con las juventudes generan esperanza en un escenario muchas veces cooptado por inercias viejas. Que no se apague su impulso, ni se diluya en el discurso.
Pero no todo es entusiasmo: la sombra de la corrupción sigue presente. La Secretaría de Salud de Tamaulipas presentó 70 denuncias, 14 de ellas penales, por un presunto desfalco de 344 millones de pesos durante la administración pasada. Dos empresas ligadas a los hermanos Carmona Permart y Joser, habrían recibido contratos millonarios por mantenimiento hospitalario. El caso ya está en manos de una comisión especial en el Congreso local. Habrá que ver si esta vez sí hay consecuencias.
El próximo jueves 4 de septiembre se llevará a cabo una sesión extraordinaria para votar, entre otros puntos, el cambio de recinto legislativo, con el fin de realizar la toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial del Estado. Otro paso en el reacomodo institucional que vive Tamaulipas.
Porque sí: Tamaulipas se mueve. Entre destapes, relevos y reclamos históricos, el estado entra en una nueva etapa política. Con actores que resurgen, alianzas inesperadas y una ciudadanía cada vez más escéptica de los discursos, pero aún con hambre de resultados.