15/07/2025
EN TRÁNSITO
Aprender a leer la vía pública
Jesús Ricaño Herrera
Como hemos dicho anteriormente con obcecada necedad, la vía pública es el lugar del planeta más peligroso, las personas debieran acudir a esta con las debidas precauciones, para ello, deben aprender a leer la vía pública. Sé que he insistido con esto en muchas ocasiones, sin embargo, todos los días me topo con gente que se conduce sin ninguna responsabilidad, poniéndose en peligro y lo peor, poniéndonos en peligro a nosotros. Como el sujeto que me topé ayer en la glorieta de las Fuentes y que, en vez de cedernos el paso, avanzó sin frenar, cortándonos la circulación, mostrando su escasa y pobre cultura vial.
Vamos a comenzar con ver y ser visto, en la selva, el leopardo se camufla para no ser detectado por su presa, por otro lado, la gacela permanece nerviosa, atenta, olfateando y percibiendo cualquier movimiento sospechoso, es ágil y rápida, además su piel es del mismo color que la espesura en la sabana, lo que busca es no toparse con su depredador, es decir, en la naturaleza el objetivo es no ser visto.
Sin embargo, en la vía pública lo que vamos a hacer es evitarnos, para poder lograrlo tenemos que vernos, detectarnos, darnos el paso, no creer que tenemos derecho por encima de los demás, sino que la cortesía nos abrirá paso.
¿Qué ver?
Hay muchas cosas por ver, para sacar información del ambiente y esa información convertirla en conocimientos, esos conocimientos a su vez nos van a servir para tomar decisiones bien fundamentadas, inteligentes y seguras.
Las señales de tránsito, como bien sabemos las señales de tránsito tienen la función de avisarnos de 5 fenómenos en la vialidad, el primero es lo que podemos hacer con restricciones, lo segundo tiene que ver con lo que está prohibido hacer (señales restrictivas), lo tercero son los peligros que vamos a encontrarnos en el camino (señales preventivas), lo cuarto se refiere a la información que habremos de necesitar, ya sea de servicios, destinos e información general (señales informativas), la quinta cosa serán las obras que se estén realizando en el camino (señales de obra pública).
Marcas en el piso, poner atención en las líneas de parada, carriles y sus divisiones, los pasos peatonales, flechas, letras e indicaciones.
Peatones y ciclistas, siempre es importante tenerlos ubicados, ver qué hacen y ajustarnos a sus movimientos para evitarlos.
Otros vehículos a motor, ver lo que hacen otros conductores nos ayuda a decidir si podemos maniobrar o debemos detenernos, fíjese mucho en los motociclistas, algunos tienen la fea costumbre de ubicarse en los puntos ciegos de nuestro auto, sin embargo, podemos oírlos.
El clima, siempre ponga atención a la lluvia, la neblina, las ráfagas de aire, la nieve, el polvo y tome sus precauciones, la más básica es moderar la velocidad.
Nuestro vehículo, siempre hay que estar atento del funcionamiento de nuestro transporte, que todo le funcione bien, y si detectamos fallas hay que resolverlas de inmediato, no esperar a una falla catastrófica.
Nuestra salud personal, también nosotros tenemos fallas físicas, si estamos enfermos o estamos siendo medicados nuestras capacidades y habilidades para la conducción se ven comprometidas, es inteligente no operar automotores ni maquinaria cuando tenemos afecciones o padecimientos, consulte a su médico.
Por favor, modere su velocidad, gobierne sus ímpetus, sea gentil, respetuoso y bríndele seguridad a los demás, aprenda a leer la vía pública e influya en los otros para que hagan su parte, nos urge disciplina vial. Comentarios a [email protected]
Aprender a leer la vía pública Jesús Ricaño Herrera Como hemos dicho anteriormente con obcecada necedad, la vía pública es el lugar del planeta más peligroso, las personas debieran acudir a esta con las debidas precauciones, para ello, deben aprender a leer la vía pública. Sé que he insist...