Comala, Chiquilistlán, Jalisco, México

Comala, Chiquilistlán, Jalisco, México Naturaleza, belleza paisajística eso es Comala, Chiquilistlán, Jalisco, México. Visita y siempre querrás regresar.

Comala es una comunidad que se encuentra en el municipio Jalisciense de Chiquilistlán. Imágenes a cerca de Comala, tradiciones, turismo y una que otra de humor y reflexión.

09/10/2025

Hola, ¡buena noche! 🙏🏻☺️

¿Cómo están y desde donde saludan? 🙌🏻✨

Un ladrón entra a una casa a robar y se t**a con una abuela que lo confunde con su nieto. No solo no se lleva nada: term...
09/10/2025

Un ladrón entra a una casa a robar y se t**a con una abuela que lo confunde con su nieto. No solo no se lleva nada: termina comiendo.

Había estado vigilando esa casa por casi un mes. Sabía que ahí vivía una señora mayor, sola, que casi no salía. La había visto por la ventana una o dos veces, caminando lento entre las sombras. Parecía el objetivo ideal.

Aquella noche forzé la ventana de la cocina con cuidado. Ya no me ponía nervioso como antes; tras un par de años en esto, ya tenía callo. Apagué la linterna, dejé que mis ojos se adaptaran a la oscuridad y avancé. El plan era sencillo: encontrar algo de valor y salir rápido.

Pero cuando pasaba por el pasillo, una voz me detuvo.

—¿Carlitos? ¿Eres tú, mi niño?

Me quedé quieto. Una lámpara se encendió en la sala. Ahí estaba ella, en un sillón viejo, con una cobija sobre las piernas y una sonrisa enorme que le arrugaba la cara entera.

—Sabía que ibas a venir —dijo emocionada—. Siempre vienes los viernes.

Pude haberme ido. Lo más lógico habría sido correr. Pero sus ojos me detuvieron. Había en ellos una ternura que me dejó clavado.

—Yo… —balbuceé.

—Pasa, pasa —me hizo un gesto con la mano—. Qué alto estás, mi cielo. Cada vez que vienes te veo más grande. Siéntate.

Caminé como si estuviera en un sueño. Me tomó la mano con delicadeza, y su piel era tan frágil que sentí cada huesito.

—Debes venir con hambre. ¿Has cenado?

—No, yo…

—Claro que no. Ustedes nunca comen bien. Te voy a preparar algo.

Se levantó lentamente, usando el brazo del sillón para apoyarse. Por instinto, fui a ayudarla.

—Gracias, cariño. Siempre tan atento, igualito que tu abuelo.

Me llevó a la cocina, encendió la luz y empezó a sacar cosas del refri. Yo me quedé ahí parado, con mi sudadera y los guantes puestos, sintiéndome el peor ladrón del mundo.

—Tengo algo de estofado de la comida. Te va a gustar. Le puse esas hierbitas que tanto te encantan.

—Señora, yo creo que…

—Nada de “señora” —me interrumpió agitando una cuchara de madera—. Soy tu abuelita, Carlitos. ¿Qué te pasa hoy? ¿Estás raro?

Me tocó la frente.

—No tienes fiebre, pero luces cansado. ¿Has estado estudiando mucho?

Asentí sin pensar. Ella sonrió dulcemente.

—Eso está bien. La escuela es lo más importante. Tu mamá va a estar muy orgullosa.

Sirvió el estofado en un plato hondo. El aroma me golpeó: carne cocida, zanahorias, papa… No recordaba la última vez que comí algo así.

—Anda, come. Está calientito.

Me quité los guantes poco a poco y tomé la cuchara. El primer bocado… era como probar un recuerdo que nunca tuve.

—¿Te gusta? —preguntó, sentándose frente a mí con una taza de té.

—Sí —dije bajito—. Está delicioso.

—Qué bueno. A veces pienso que ya no vienes porque mi comida ya no te gusta. Uno envejece, ya sabes, y las cosas cambian.

—No —repliqué rápido—. Está perfecta.

Me miró con una ternura que me partió por dentro.

—Cuéntame, ¿cómo te va en la universidad?

Le inventé algo al vuelo. Le dije que iba en tercero, que estudiaba algo que ni recuerdo. Ella escuchaba feliz, preguntando por amigos falsos, por una novia que no existía, por planes que jamás haría.

Me sirvió más comida. Y luego más. Comí hasta no poder más, pero no me atrevía a decirle que no.

—¿Te sirvo un café? —preguntó.

—Sí, gracias.

Mientras lo preparaba, noté las fotos en la pared. Un niño de mi edad, en diferentes etapas. En una tenía unos diez, en otra era un adolescente. Ninguna mostraba a un adulto.

—¿Hace cuánto no viene Carlitos? —pregunté sin pensarlo.

Ella se quedó quieta frente a la estufa. Me temí lo peor.

—Tres años —susurró—. Justo el mes que viene.

—Lo siento.

—Un accidente en moto. Era tan joven… —Se volvió y se limpió una lágrima—. Pero ahora estás tú aquí. Eso es lo que vale.

Sirvió el café. Nos quedamos en silencio, uno cómodo, como si lleváramos toda la vida conociéndonos.

—Señora… —comencé.

—Abuela —me corrigió.

Tragué saliva.

—Abuela. Tengo que irme.

—¿Tan pronto? —su voz bajó—. ¿Vas a venir el próximo viernes?

Debí decir que no. Que no podía.

—Sí —respondí—. Volveré.

Me sonrió y me dejó sin palabras.

Me acompañó hasta la puerta.

—Cuídate mucho, mi amor. Y abrígate, hace frío.

—Sí, abuela.

Me abrazó. Era tan pequeña, apenas me llegaba al pecho. Olía a jabón y estofado.

Salí. Cerré desde afuera la ventana que había forzado.

Esa noche dormí en mi cuartito de siempre, pero por primera vez en años… dormí sin pesadillas.

08/08/2025

Hoy celebro 14 años en Facebook. Gracias por su apoyo constante. No podría haberlo logrado sin ustedes. 🙏🤗🎉

INFIDELIDAD Estaba muy dolida por el engaño, mientras esperaba que la experta en ciencias ocultas, por no decir bruja, l...
08/08/2025

INFIDELIDAD

Estaba muy dolida por el engaño, mientras esperaba que la experta en ciencias ocultas, por no decir bruja, la atendiera, Marina iba recordando cómo había descubierto a Manuel haciéndole el amor a su mejor amigo Giovanni, casi se muere al ver a ese hombre, fornido, velludo, viril, besando y penetrando…. ¡a otro hombre!, quizás si fuera a una mujer se lo perdonaría, pero, no era así. ¿Qué dirían sus amigas al enterarse?, que ella no era lo suficientemente buena en la cama como para que el atlético de su novio fornicara con otro tipo. No solo le dolía la infidelidad, sino también su orgullo y amor propio.
De repente la voz de la bruja la sacó de sus pensamientos.
- Señorita, puede pasar.
Marina entró muy resuelta, pero al ver lo lúgubre de la estancia pensó en dar media vuelta y regresarse, pero su odio pudo más que su miedo, tomó aire y entró.
- Pasa y siéntate querida, ya te atiendo, le dijo Casilda “la bruja”, mientras acomodaba las cartas del Tarot.
- Gra-gracias,- dijo Marina, es usted muy a-amable.
Con el rabillo del ojo le echaba una mirada a la habitación, estaba medio oscura, con velas y velones por todas partes, en el suelo había dibujada una estrella de seis picos, ella caminó rápido sin querer pisarla. En el centro de la pared, justo detrás de Casilda, había un cuadro de Satanás, se veía inquietantemente real, sus ojos eran rojos, sangrientos, casi se podía decir que estaban llenos de vida, ella se sentó, sin poder disimular su nerviosismo.
- Toma querida, -le dijo Casilda entregándole el mazo de naipes- corta las cartas.
- Vera señora Casilda, -dijo Marina haciendo un gesto de no quererlas- yo no he venido a que me lea las cartas, he venido porque mi marido, bueno, mi novio; me es infiel, y yo…yo, quiero vengarme”.
- Ok, ¿Y qué tienes pensado para vengarte?, ¿quieres que se quede impotente?, ¿Qué ninguna mujer lo busque más?, ¿lo vuelvo marica…? No sé, tú me dirás…
Marina se quedó en silencio, quería vengarse, si, pero aún no había pensado como. Con dejarlo impotente no iba a lograr nada, puesto que era gay, y a lo mejor aprovechaba que no se le levantaba el miembro para que lo penetraran a él. Así que tampoco era venganza que ninguna mujer lo buscara…
- Entonces querida, -apuró Casilda-, ¿cómo castigamos a tu Romeo infiel, a ese “macho” que siente debilidad por otros hombres?
- ¿Cómo lo sabe? –preguntó Marina parándose de un salto-, ¡no se lo he dicho a nadie!
- Querida, tengo “ciertos” poderes, ¿lo olvidas?
- Haga lo que quiera, -respondió Marina de mala gana-, solo quiero verlo mu**to, pero que sea rápido. Ahí está todo lo convenido. Puso en el escritorio una foto de Manuel con su nombre completo escrito por la parte de atrás, y un fajo de billetes.
- ¿Está completo el dinero?
- ¡Claro que lo está!, Ojalá sea tan buena como me han dicho, ya que le estoy pagando una pequeña fortuna. Además, no quiero que quede rastro de su as*****to.
- No te preocupes querida, verás que en menos de un mes tu Romeo ya no existirá, y nadie sospechará de ti.
Marina salió de inmediato de aquel lugar, sentía un gran remordimiento, como si le hubiera pagado a un sicario para hacer despreciable trabajo. Respiro profundo, contuvo el llanto y se marchó a su casa.
Pasaron un poco más de dos semanas, un tiempo largo en que no podía dormir, en que la culpa le carcomía el alma. Había apagado el celular para que Manuel no la llamara, también para que nadie le dijera que ya había mu**to. Estaba viviendo en un hotel para que no la encontraran, para que nadie la hallara en su casa a darle la mala noticia. Pero, a decir verdad, la estaba matando la curiosidad, el no saber nada de Manuel. Sentía que aún lo amaba, que, a pesar de todo, lo adoraba como el primer día. Se arrepintió de no haber hablado con él, ella solo había entrado a la casa con las llaves que el mismo le había dado, se había asomado al cuarto y se encontró en ese bochornoso acto sexual; no había hecho ruido, no había hecho nada, solo salió corriendo y cerró tras de sí la puerta. Manuel debía estar preocupado por no saber de su paradero.
Resuelta, se vistió y se dirigió a la casa de su amor tormentoso, tenía que salir de dudas, tenía que hablar con él y saber por qué la había engañado, bueno, si estaba aún con vida. Debía estarlo, seguramente Casilda era una de tantas charlatanas que hay en la calle.
El camino a la casa de Manuel se le hizo eterno. Al fin llegó. Se asomó por la ventana, estaba todo oscuro. Sacó las llaves de la cartera y entró a la casa. Había una inquietante soledad, un olor putrefacto se encontraba en el ambiente, con el corazón latiéndole a mil por horas se metió en la habitación.
Un nauseabundo olor la hizo retroceder, se tapó la boca para no proferir un grito de terror. Allí estaba Manuel, o bueno, lo que quedaba de él, era casi un esqueleto con poca piel pegada a los huesos, ya no tenía casi cabello, las moscas y otros insectos lo rodeaban; estaba sentado en un sofá al lado de la cama, en medio de una mancha de color oscuro y gusanos por docenas. Se dio media vuelta asqueada, arrepentida, ahogada en sollozos, cuando escuchó una voz que le heló aún más la sangre.
- ¿Marina, Marina eres tú?, -dijo la cadavérica boca de Manuel, aún no había mu**to, pero le faltaba poco-, amor, sé que eres tú, no quería morirme sin volver a verte, aunque ya estoy ciego, estaba loco de preocupación hace tantos días que no se de ti, debes tener dos mil llamadas perdidas mías en tu teléfono, fui varias veces a tu casa y no te encontré, le pregunté a tus amistades y familiares y nadie sabía nada de ti, temía lo peor.
- Si, aquí estoy, - respondió Marina, hacia un esfuerzo sobrehumano para seguir de pie, en la entrada de la habitación, aguantando ese fétido olor, conteniendo las náuseas que sentía, contemplando esa macabra imagen, oyendo con profundo dolor al amor de su vida,- te escucho.
- Ya no pude buscarte más, -siguió Manuel-, de repente, me empecé a sentir mal, me empecé a hinchar, me puse amarillento y luego verde, mi abdomen creció enormemente, de todos mis agujeros me salían gusanos, el cabello se me caía, olía a carne podrida… hasta que literalmente exploté, no sé de qué maldita enfermedad me contagio Giovanni, el me estaba chantajeando, tiene pruebas de que tú robaste una fuerte cantidad de la empresa en donde ambos trabajan, para casarnos, me dijo que yo le gustaba, porque ¿sabes qué?, el desgraciado es ¡marica!, me obligó a que tuviéramos relaciones, a que lo besara, como no respondía como hombre con él me obligó a tomar una pastilla para ayudarme a tener erección. Me sentía asqueado, supongo que tú te enteraste y por eso desapareciste. Te amo demasiado para permitir que vayas a la cárcel.
- No puede ser, -rompió en llanto Marina-, no puede ser…
Aquella confesión era más de lo que podía soportar, sentía que todo el mundo se le venía abajo, después de todo, Manuel la amaba, la amaba tanto que prefirió tener s**o con un hombre a verla encerrada.
Rápidamente se montó en su carro rumbo a la casa de Casilda, tenía que decirle que parara ese hechizo, que revertiera esa brujería al costo que fuera necesario, de ser posible, le daría todo el dinero que ella había robado, sino se casaba, no le importaba con tal que el hombre que amaba volviera a ser como antes. Apenas el carro se alejó, Manuel exhalo su último suspiro.
Al llegar tocó la puerta desesperada, la ayudante de Casilda ni bien había abierto cuando Marina entró dando grandes zancadas, abrió la puerta de la oficina de la bruja y tomándola por ambos brazos le suplico:
- ¡por favor detén el hechizo que le hiciste a Manuel, te daré el triple, lo que quieras, pero detenlo por favor, no me fue infiel, ha sido toda una confusión!, ¡una terrible confusión!
- Verás querida, -dijo fríamente Casilda apartándole los brazos con desdén-, eso no va a ser posible. Usé en él una brujería haitiana que consiste en meter una foto, con el nombre completo escrito en la parte posterior, de la persona a la que se quiere eliminar, en la boca de un cadáver reciente y coserla. Conforme el cadáver se va descomponiendo y secando, así también la persona se va secando y descomponiendo en vida, y eso querida, como puedes ver, es un proceso irreversible.
- ¡No, no puede ser!, -gritó Marina al borde de la locura-, ¡esto no puede ser!, ¡he cometido el peor error de mi vida!, ¡he matado al hombre que más amo en el mundo, y él también me amaba, me amaba!, ¡sin él no quiero seguir viviendo, no quiero!
- Pues también te complací en eso querida,- dijo sarcásticamente-, pues resulta que Giovanni, es mi hijo, y si, es gay, a él le gustaba tu novio, y a quien no, si Manuel es un Dios. Pero él no le hacía caso, fue entonces que mi hijo se enteró que tú habías cometido ese desfalco para casarte y lo chantajeó, se supone que tú no deberías enterarte de nada. Pero Manuel, se sentía sucio, como si lo hubieran violado y mató a mi bebe, para que no te delatara y no siguiera extorsionándolo, ¡lo mató!
Marina de repente se sintió mareada, con nauseas, y cayó al suelo. Al abrir los ojos, se encontró con la desagradable cara de Casilda.
- Debí haberme desmayado ha sido muy fuerte todo lo que he visto y oído el día de hoy, -dijo aun sintiéndose débil-, Manuel me ama, me ama, y yo lo condené…
- Y por culpa de ese estúpido, mi hijito, mi único hijo, ¡está mu**to!
- La culpa es de su “hijito”, no tenía por qué chantajear a Manuel, debió aceptar que era un hombre prohibido para él, que mi novio no es gay, que me ama a mí…
Marina, de repente empezó a bañarse en sudor, sentía un calor asfixiante que la devoraba…
- ¡me quemo, me quemo!, ¿qué me has hecho bruja?, ¿qué me has hecho?
- Adrián me quitó lo único que tenía en esta vida: mi hijo. Ya no podía vengarme de él, total tú lo condenaste a muerte, así que ayer fui a la morgue y metí en la boca de un cadáver tu foto, así que quédate tranquila, que dentro de poco tú también acompañaras a tu Romeo infiel al in****no.
Marina ya no pudo escuchar nada más, se había convertido en una infame masa de carbón. El cadáver en cuya boca estaba su foto, no tuvo tiempo de descomponerse: había sido cremado.

Créditos a su autor...

En un pueblito mexicano vivía un viejito solitario y algo gruñón. No hablaba con casi nadie y le gustaba estar en paz. T...
01/06/2025

En un pueblito mexicano vivía un viejito solitario y algo gruñón. No hablaba con casi nadie y le gustaba estar en paz. Todas las tardes, un grupo de niños del barrio se juntaban a jugar justo frente a su casa. Hacían un escándalo tremendo, y al señor Don Joaquín ya lo traían al borde del colapso.

Un día no aguantó más y salió a decirles:

— Chamacos, si vienen mañana a jugar aquí como siempre, les voy a dar un peso a cada uno.

Los niños se miraron sorprendidos, pero al día siguiente regresaron con más entusiasmo que nunca. Gritaban, corrían, reían... Y Don Joaquín, como prometió, les dio su peso.

— Mañana también hay pago —les dijo con una sonrisa cansada.

Al día siguiente volvieron, pero esta vez Don Joaquín solo les dio 50 centavos.

— Lo siento, muchachos, ando corto de lana. Mañana solo podré darles 10 centavos, ¿va?

Y así fue. Al tercer día, después de jugar igual de fuerte, Don Joaquín les dio los 10 centavitos y les dijo:

— Ya no tengo más dinero. ¿Vendrán mañana a jugar aunque no pueda pagarles?

Los niños se indignaron.

— ¿Cómo que sin pago? ¿Y gastar nuestra energía de a gratis? ¡No, pues qué flojera!

Y desde entonces, Don Joaquín disfrutó de una paz absoluta frente a su casa.

Moraleja:
Es fácil manipular a quien solo se mueve por dinero.

🎥 Sabías que el semáforo que hoy salva millones de vidas… fue creado por un hombre que no podía ni sentarse al frente de...
30/05/2025

🎥 Sabías que el semáforo que hoy salva millones de vidas… fue creado por un hombre que no podía ni sentarse al frente del autobús? 🚦✊🏾

Garrett Morgan, hijo de antiguos esclavos, afroamericano en una época donde eso significaba rechazo, silencio y obstáculos. Pero también significaba coraje.

En 1923, tras presenciar un accidente brutal en las calles, Morgan no se quedó quieto. Pensó: ¿Y si existiera una señal que indicara con claridad cuándo parar y cuándo avanzar?

Así nació la idea del semáforo moderno, con tres posiciones: alto, precaución y siga. Un invento simple, pero revolucionario.

El problema: nadie quería comprarle nada a un hombre negro.
La solución: vendió su idea a través de intermediarios blancos. Porque aunque su rostro no fuera aceptado, su genio era imparable.

Garrett también creó la máscara antigás, salvando vidas en guerras, incendios y minas. Todo desde el anonimato. Desde la resistencia. Desde el dolor transformado en propósito.

Nunca buscó fama. Solo justicia.

Porque mientras otros ponían barreras… él encendía caminos.

“No importa si el mundo no te da paso…
si tu propósito es fuerte, tarde o temprano tu luz va a cambiar de rojo a verde.” – Garrett Morgan

—Hoy te encenderé —dijo el fósforo.La vela, asustada, respondió:—¡No! Si me enciendes, me consumiré. Mis días estarán co...
27/05/2025

—Hoy te encenderé —dijo el fósforo.

La vela, asustada, respondió:
—¡No! Si me enciendes, me consumiré. Mis días estarán contados…

El fósforo se quedó en silencio por un momento, y luego preguntó:

—¿Prefieres vivir toda tu vida así? ¿Dura, fría… y sin haber brillado nunca?

—Pero encenderme duele… y me desgasta —murmuró la vela.

—Sí, duele. Y sí, te consumirá… —dijo el fósforo—. Pero fuimos creados para eso. Yo nací para encender, y tú naciste para dar luz.

—Mi llama es breve, pequeña… pero si te la paso, habré cumplido mi propósito.

La vela lo miró, conmovida… y justo cuando la llama del fósforo estaba por apagarse, le dijo:

—Por favor… ¡enciéndeme!

Y así nació una llama brillante. Hermosa. Una llama que iluminó el lugar… porque la vela entendió que su verdadero valor no era permanecer intacta, sino brillar.

✨A veces, ser luz duele. Pero también transforma.
✨A veces, dar lo mejor de ti significa entregarte, aunque eso consuma parte de tu alma.

Porque fuimos hechos para iluminar. Para tocar otras vidas. Para hacer del mundo un lugar menos oscuro.

Recuerda:
"Mar calmo no hace buenos marineros.
Y corazones intactos, rara vez dan calor."

💛 Brilla. Y al que le moleste… que se tape los ojos.

Toda la familia en México se quedó sorprendida cuando llegó de Miami un ataúd con de una tía muy querida. El cuerpo esta...
21/05/2025

Toda la familia en México se quedó sorprendida cuando llegó de Miami un ataúd con de una tía muy querida. El cuerpo estaba todo apretado en el cajón.

Al abrir el cajón, la familia encontró una carta prendida a la ropa, con una aguja, que decía:

Queridos Papá y Mamá:

Estoy enviando el cuerpo de Tía Jimena, para que hagan el entierro en México, tal como ella quería; disculpen por no poder acompañarla pero los gastos fueron muchos, con todas las cosas que aprovechando las circunstancias les estoy enviando.
Abajo de la tía, en el fondo del ataúd, encontrarán:

12 latas de atún
12 botellas de acondicionador
12 de shampoo Pantene anticaspa
12 frascos de Vaseline Intensive care (bueno para la piel, NO sirve para cocinar)
12 tubos de crema dental Colgate
12 cepillos de dientes
12 latas de frijoles Span (españolas, de las mejores)
4 latas de chorizos para firulais
Dividan con la familia, (¡¡¡¡¡¡ SIN PELEAS !!!!!!)

En los pies de Tía Jimena están:

1 par de tenis Reebok nuevos talla 9, son para Juan (pues con el cadáver del tio Esteban no le mandamos nada y se quedó enojado).

En su cabeza hay:

4 pares de calcetines nuevos para los hijos de Antonio, son de diferentes colores; de nuevo por favor (SIN PELEAS)

Tía Jimena está vestida con:

12 sudaderas Ralph Lauren, una para Robertito y las otras para tus hijos y nietos.

Ella también lleva:

12 sostenes Wonder Bra, dividan entre las mujeres, igual que las 20 botellitas de esmalte para uñas Cover Girl que están en las esquinas del ataúd.
Tía también lleva puestos:
9 pantalones Dockers y 3 Levis. Papi: quédese con 3 y les regala los otros a mis hermanos.El reloj Seiko que papá me pidió, lo lleva puesto en la muñeca izquierda; también usa los aretes, pulseras y anillos que mamá quería y me pidió.
La cadena en el cuello es para mi prima Carlota; los 8 pares de medias Channel son para repartir con mis amigas y las vecinas, o si quieren pueden venderlas, (POR FAVOR, no las vendan baratas, que son de las caras).
La dentadura que le pusimos es para la Abuela que hace años está sin dientes y no puede masticar.
Los lentes bifocales son para Alfredito, pues son del mismo grado que el usa; también es para el la gorra del equipo de baseball de los Orioles que lleva puesta.
Los aparatos para la sordera que usa la tía, son para la tía Carola; no son exactamente los que necesita, porque son de segunda mano, los nuevos están carísimos.
Los ojos de tía no son de verdad, son lentes de contacto, quítenselos ya que son de Marcela, se los debía desde su fiesta de quince años.
En los dedos de los pies, van los anillos de oro para el casamiento de Josefina, para que este súper hermosa ese día.
Espero que nadie se queje esta vez.
Con mucho amor,
María Dolores.
PD: Por favor consigan ropa viejita para vestir a la tía y manden a decir una misa para el descanso de su alma.
Como verán el cajón es de muy buena madera, no agarra termitas, desháganlo y hagan las patas de la cama de mamá y cómprenle un cajón de los baratos, pues a la tía le gustaban las cosas sencillas.
Saquen el cristal del ataúd y arreglen el portarretratos de la abuela que está roto hace años.
Con el forro del cajón, que es de satín blanco de 20 dólares la yarda, Josefina puede hacerse su vestido de novia.
Me despido contándoles que con la muerte de Tía Jimena, la Tía Alma se quedo muy triste y enferma; creo que pronto les estaré mandando más cositas. Bye.
Credito a su autor.

FOMENTANDO LA LECTURA MIENTRAS ESPERO.

LA VANIDAD DE NARCISO.Narciso era un joven conocido por su esplendorosa belleza, todas las mujeres lo deseaban, pero Nar...
15/03/2025

LA VANIDAD DE NARCISO.

Narciso era un joven conocido por su esplendorosa belleza, todas las mujeres lo deseaban, pero Narciso no creía que ninguna de ellas fuera lo suficientemente hermosa para él. Desde muy pequeño tenía prohibido buscar el reflejo de su propia imagen, ya que al nacer Narciso, el adivino Tiresias le había advertido a su madre la ninfa Liriope, que verse el mismo reflejado supondría su perdición.

Entre las jóvenes que amaban a Narciso se encontraba la ninfa Eco, una ninfa habladora y alegre que con su don para el habla entretenía y maravillaba a la esposa de Zeus. Mientras Eco entretenía a Hera, la esposa de Zeus, este pasaba el tiempo con otras mujeres. Al enterarse Hera de lo que hacía su esposo con la complicidad de Eco, condenó a la ninfa a no poder hablar, solo podría repetir las últimas palabras de las frases que escuchaba.

Cierto día mientras Narciso paseaba por los bosques, descubrió que la ninfa Eco le seguía. Narciso comenzó a hablarle, pero ella ya solo podía repetir las últimas palabras que Narciso pronunciaba, lo que le dio pie a Narciso para burlarse de ella, y la rechazó, por lo cual Eco, rota por la pena se retiró a una cueva cercana donde murió desolada.

Y para castigar a Narciso por sus acciones, Némesis, diosa de la venganza, provocó que Narciso en uno de sus paseos por el bosque desfalleciera de sed. Así que Narciso tuvo que acudir a un río cercano a beber.

En el reflejo del agua observó al joven más bello que jamás hubiese imaginado. Narciso quedó absolutamente cegado por su propia belleza, tanto que al intentar tocarla, se cumplió el vaticinio mortal de Tiresias, y Narciso cayó al agua falleciendo ahogado. En su lugar surgió una de las flores más bellas a la que llamaron en su honor "Narciso". De aquí también surge el término "narcisismo", que no es otra cosa que la admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, o vanidad basada en la imagen propia.

Dirección

Comala
48655

Horario de Apertura

Lunes 10am - 5pm
Martes 10am - 5pm
Jueves 10am - 5pm
Viernes 10am - 5pm
Sábado 10am - 5pm
Domingo 10am - 5pm

Teléfono

+523178735207

Página web

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Comala, Chiquilistlán, Jalisco, México publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Contacto La Empresa

Enviar un mensaje a Comala, Chiquilistlán, Jalisco, México:

Compartir