25/05/2025
Devocional: "¿Quién, pues, podrá ser salvo?"
Lectura bíblica:
"Y los que oyeron esto dijeron: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?"
— Lucas 18:26 (RVR1960)
Reflexión:
Estas palabras fueron pronunciadas por los que escuchaban a Jesús después de que Él habló acerca de lo difícil que es para los ricos entrar en el Reino de Dios. Jesús había dicho que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino. Esta afirmación causó asombro y preocupación entre sus oyentes, llevándolos a hacer una pregunta profunda y aún vigente: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Esta pregunta nace del reconocimiento de la incapacidad humana para alcanzar la salvación por sus propios méritos. Si ni siquiera los que parecen tenerlo todo pueden entrar fácilmente en el Reino, ¿quién puede? Jesús responde en el siguiente versículo: "Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios" (Lucas 18:27). Ahí está la clave: la salvación no es por esfuerzo humano, sino por la gracia y el poder de Dios.
Dios no nos llama a confiar en nuestras riquezas, obras o capacidades, sino a depender totalmente de Él. La salvación es un regalo que se recibe con humildad, fe y rendición.
Aplicación personal:
¿Estoy tratando de "ganarme" la salvación, o descanso en la gracia de Dios?
¿Hay algo en mi vida que me impida confiar plenamente en Cristo?
¿Creo que Dios tiene el poder de salvar incluso cuando yo me siento incapaz o indigno?
Oración:
Señor, reconozco que no puedo salvarme por mis propios medios. Gracias porque lo que es imposible para mí, es posible para Ti. Ayúdame a confiar plenamente en tu gracia y a vivir una vida rendida a tu voluntad. Amén.