08/02/2024
Alguien tiene que hacer dramática la escena. No es el trabajo de los actores (el trabajo de los actores es ser veraz). No es el trabajo de los directores (su trabajo es filmarlo directamente y recordar a los actores que hablen rápido). Es tu trabajo. El trabajo del dramaturgo es hacer que el público se pregunte qué pasa después. No para explicarles lo que acaba de pasar, ni para sugerirles lo que pasa a continuación. Piensa como un cineasta en lugar de un funcionario, porque, en verdad, "tú" estás haciendo la película. Lo que escribas, lo filmarán.
Si finges que los personajes no pueden hablar y escribes una película muda, estarás escribiendo un gran drama. Si te privas de la muleta de la narración, de la exposición, efectivamente, del "discurso", serás forjado para trabajar en un nuevo medio: contar la historia en imágenes (también conocido como guion). Es una nueva habilidad. Nadie lo hace de forma natural. Pueden entrenarse para hacerlo, pero necesitan comenzar.
Cierro con un pensamiento: mira la escena y pregúntate "¿es dramática?, ¿es esencial? ¿avanza la trama?
Responde con la verdad.
Si la respuesta es “no”, escríbase otra vez o tíralo. Si tienes alguna pregunta, llámame.
Con amor, Dave Mamet
Santa Mónica 19 octubre 05