
23/04/2025
En 1893 en su episodio como neurólogo infantil, Freud publicaría el artículo “Sobre un síntoma que a menudo acompaña la enuresis nocturna de los niños”. Tal trabajo es de especial importancia, dado que nos muestra cuál era su posicionamiento médico en torno a la infancia y al cuerpo, previo a sus descubrimientos acerca de las causales de las psiconeurosis y la relevancia de las primeras experiencias sexuales infantiles.
Gracias a tal artículo, conocemos una forma de trabajo de Freud como aquel ejemplar neurólogo organicista atendiendo a niños con incontinencia urinaria, con una mirada muy lejana a lo que después devendría en sus descubrimientos sobre el inconsciente. Más adelante, en su incursión en el tratamiento de la histeria su concepción sobre el entramado infantil comenzaría a dar un vuelco (1895).
Tales episodios vienen a nuestro reencuentro, dado que en el análisis que Freud va realizando sobre los sueños de “Dora”, él se detiene a repensar el asunto de la “enuresis” de su joven paciente y ubicamos al otrora neurólogo, en una posición distinta en torno al cuerpo, a lo infantil y lo que ha producido en él sus descubrimientos sobre el deseo. Producciones que delinearían la originalidad del psicoanálisis.
Para 1905, la enuresis ya no tenía que ver con una hipertonía de las extremidades inferiores (Freud; 1893), sino con los restos subrogados de una erótica:
“Vale la pena tratar con detalle la importancia que tiene mojarse en la cama para la prehistoria de los neuróticos. En aras de la claridad me limito a destacar que el caso de Dora no era en este aspecto habitual (…) Por lo que sé, la causa más probable de una enuresis de esta clase es la masturbación que en la etiología de la enuresis desempeña un papel no apreciado todavía suficientemente (…) Ahora bien, en el momento en que Dora contó el sueño nos encontrábamos en una línea de investigación que llevaba directamente a confesar una masturbación infantil”.
Recordemos que la faceta de Freud como neuropediatra estuvo marcada por la corriente higienista de la época (Baginsky), cuya creencia era que el onanismo en la infancia afectaba todo el desarrollo físico y el deber del médico moderno era combatirla. Que el análisis de los sueños de Dora, lo llevaran a una nueva línea de investigación sobre el autoerotismo, nos permite a su vez, cuestionar qué tanto, ciertas interpretaciones realizadas por él hacia su paciente estaban aún influenciadas por la marca de su paso por las enseñanzas de este estilo de clínica higienista.
Si bien Freud daría un vuelco a considerar los efectos de la masturbación como un estado psicológico, con el análisis de Dora se evidencia que tal transición le llevaría más tiempo para dejar de considerar al “onanismo” como un acto causal o efecto de enfermedad.
Sobre estos ejes, daremos espacio para dialogar hoy en nuestra actividad de lectura.
*Si desean consultar un poco más sobre el episodio de Freud neuropediatra, pueden hacerlo en éste link https://www.facebook.com/share/p/1FSqoZWYH8/
*Referencias:
1) Freud, Sigmund (1893). "Sobre un síntoma que a menudo acompaña la enuresis nocturna de los niños”, en Textos inéditos y recobrados. Traducción, Mauro Vallejo y Fernando G. Rodríguez.
2) Freud, Sigmund (1905). "Fragmento de un análisis de un caso de histeria (Dora)", en vol. 5, obras completas. Amorrortu.
📚Taller permanente de lectura Descubriendo a Freud.
📌Miércoles de 7 a 8:30 p.m.
📌Coordina: Dania Lozano
✨Contacto: [email protected]
Descubriendo a Freud
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