
24/08/2025
"Fui testigo de cómo un hombre le exigía a su esposa que pagara más de $800 por él y sus amigos. Me vengué de ella a muerte.
Soy camarera, y Jack y Lora eran clientes habituales. Eran una pareja encantadora y siempre compartían la cuenta, excepto los últimos meses. Jack solía dejar a Lora (dulce, siempre educada) con la cuenta, literalmente. Pero esta vez fue diferente.
Vino con sus ocho amigos gritando que él invitaba. Llegó una montaña de hamburguesas y filetes. Luego llegó Lora, pálida.
Mientras retiraba los platos, no pude evitar oírla decir:
Ella: ""Esta vez no pago. No bromeo.""
Él: (sonriendo) ""Claro, cariño.""
Pero cuando traje la cuenta, se la dio otra vez a ella. Deberías haber visto su cara llorosa.
Se disculpó. Ella misma, fue al baño y la oí gritar por teléfono: ""¡¿Entonces ahora gano un 25% más que él y tengo que pagar a todos sus amigos?!"".
No pude hacerme a un lado, así que unos minutos después, puse mi mejor sonrisa, fui hacia su esposo y..."