
25/03/2025
ACUSANTE / CAUSANTE
Ambas son anagramas – palabras escritas con las mismas letras. Y también están unidas por semántica.
¿Casualidad, o causalidad? (más anagramas…)
Es cierto que “el otro” pudo hacer algo que me ofendiera.
Y también está el aspecto interno: mi interpretación de lo que ocurrió.
Si quitamos el “me” de “me lo hizo” o “me pasó”, solo queda “lo hizo” o “pasó”. Así tomamos responsabilidad por lo que interpretamos y por nuestras opiniones y sensaciones al respecto.
Este giro de 180° nos devuelve el poder personal, pues no le escupe al otro la responsabilidad de nuestro bienestar. La generamos desde adentro.
No estamos justificando una acción perjudicial – cada uno es responsable por lo que hace y sus consecuencias. Si hay que “acusar” a alguien de algún crimen ante las “autoridades”, es deber civil.
Pero es mejor soltar la retórica de víctima para no caer en sus vicios. Nos toca evaluar qué papel estamos jugando en el escenario y tomar cartas en cuanto a nuestra actitud y acciones posibles.
Cuando tu acusación esté burbujeando adentro, pregúntate cuál es tu lección pendiente, y escucha. Seguramente hay algo que puedes variar. Quizá a tu ego no le guste, pero te ayudará a moverte de acusante a causante de tu propia experiencia.