
08/08/2025
No todas las separaciones ocurren de golpe. A veces, la relación termina mucho antes de que alguien se atreva a decirlo en voz alta.
Se empieza a acabar en los silencios, en las miradas que ya no se buscan, en los abrazos que se vuelven breves, en los planes que ya no se hacen juntos.
Se va apagando en los días donde uno habla y el otro ya no escucha, donde las risas se sienten forzadas y la compañía se convierte en costumbre.
A veces, el amor no desaparece de un día para otro… se va desgastando en lo cotidiano, en lo no dicho, en lo no resuelto.
Y un día, sin grandes explosiones, sin discusiones finales, simplemente te das cuenta de que ya no están… aunque sigan allí.
Aceptar que una relación terminó, incluso antes de decir adiós, también es un acto de valentía.
Porque cerrar una historia que ya no tiene páginas por escribir, es darle espacio a una nueva versión de ti.