12/06/2025
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En esta entrega, el periodista Oswald Alonso, expone que la figura de un auténtico defensor de los derechos humanos —al frente de la Comisión Estatal— no es una formalidad, sino un ariete fundamental para proteger la dignidad y garantizar la justicia para las colectividades que habitan en el suelo morelense. Dice que el proceso para renovar la presidencia dá oportunidad histórica. Asegura que si se elige a alguien con legitimidad, coraje y empatía, Morelos podría marcar un camino ejemplar en la defensa de los derechos humanos; de lo contrario, el riesgo será seguir en una rutina institucional que logra recomendaciones, pero no transforma realidades y finge que defiende cuando en realidad solo protege -en el fondo- al poder que históricamente ha violado derechos de las colectividades.
Próximo presidente de la CDHEM debe ser puente entre las víctimas y el poder, acompañante legal, moral y político que dé voz a las colectividades ignoradas.