18/07/2025
El tesoro de la olla de
Cierto día, dos hombres decidieron acudir a una casa antigua en búsqueda de un tesoro enterrado desde tiempos de la revolución. Los dos hombres originarios de y a quienes les fue revelada la ubicación del oro, por un anciano de este municipio, ubicado en el estado de
Ambos hombres no poseían un sólo peso, ni herramienta para poder encontrar el anhelado tesoro, así que comenzaron a cavar con las manos aprovechando que era época de lluvias y la tierra estaba blanda.
Después de tres días de continúo desgaste de sus manos, para poder sacar la tierra los dos hombres encontraron una moneda de oro para cada uno, lo que llenó de alegría a los buscadores de riqueza.
Uno de ellos, feliz de la hazaña, sin perder el tiempo acudió a un restaurante a comprar las mejores comidas, compró las mejores ropas y el celular de moda, su moneda de oro tenía un valor aproximado de cincuenta mil pesos.
El otro buscador sin embargo, tomando las cosas con calma, fué y compró comida económica para 15 días, así como picos, palas y una carretilla.
Pasados los 15 días, el primer hombre que se había dado unos días de rico, regresó a la casa en búsqueda de más riqueza para seguir viviendo cómodamente. Cabe mencionar que regresó sin nada y tuvo que continuar su búsqueda con las manos, mientras tanto, el segundo hombre utilizaba las herramientas que había comprado.
No pasó mucho tiempo cuando ambos hombres volvieron a encontrar riquezas, está vez fueron 3 monedas para el que cavaba con las manos, en cambio el que utilizaba herramientas encontró 10 monedas. Cómo al inicio, el primer hombre se fue para darse una vida de rico, en esta ocasión durante dos meses. En cambio el segundo hombre rentó una retroexcavadora y compró el terreno donde se encontraba la casa vieja dónde estaban encontrando aquel tesoro.
Pasado un tiempo, el hombre que se daba vida de rico cada vez que encontraba algunas monedas regresó al lugar para llevarse una sorpresa que no esperaba. El terreno había sido comprado por el otro hombre, en la entrada había un letrero que decía: "NO PASE, PROPIEDAD PRIVADA"
El hombre que gastó su primer moneda en palas y picos y que después rentó una retroexcavadora y el terreno, no tardó mucho en encontrar un tesoro imposible de cuantificar.
Así pudo vivir durante toda su vida con la comodidad con la que sueña la mayoría de las personas.
¿La riqueza es un asunto de suerte?
No siempre es así, muchas veces la gente capaz de construir un imperio tiene como secreto la constancia, la prudencia y la inteligencia. Uno de los hombres en vez de malgastar su riqueza la reinvirtio hasta tener los suficiente para poder vivir cómodamente, no por unas semanas o meses, sino de por vida. Mientras el otro hombre siguió su vida quejándose de su pobreza y la mala suerte que lo acompañaba.