
19/07/2025
Una historia entre tinta, locura… y legado.
Hace ya varios días llegaron a mis manos 2 piezas que, a primera vista, parecían simples bocetos. Pero algo en su trazo, en el ritmo casi animal de sus líneas, en el papel y su silencio, gritaba que había más.
Ambas firmadas.
Ambas selladas por el Estate de .
Ambas trazadas a mano, sin duda.
Las revisé con lupa, luz, técnica y respeto. Pero no estuve solo: también fueron analizadas por un experto en el tema, quien confirmó lo que ya sospechaba —estaba frente a dos obras genuinas del universo de Leonora.
“El barco de los locos” y “El barco de los locos – Perspectiva” no son solo piezas.
Son fragmentos de una mente que vio más allá de la razón, del tiempo y de la forma.
Y lo más increíble: una de ellas ya la había vendido… pero la vida (y un buen trueque) la trajo de vuelta a mis manos.
Como si supiera que este era su lugar.
Hoy quedan resguardadas en mi colección como un logro personal lleno de orgullo.
Un recordatorio de que el arte verdadero encuentra su camino.
— REGALIS CHRONOS
Máquinas elegantes y piezas con alma.