08/04/2025
𝙏𝙚𝙧𝙘𝙚𝙧 𝙮 𝙪𝙡𝙩𝙞𝙢𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙙𝙚𝙛𝙚𝙣𝙨𝙞ó𝙣 𝙖𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖. ¿𝙀𝙨 𝙥𝙤𝙨𝙞𝙗𝙡𝙚 𝙨𝙪𝙥𝙚𝙧𝙖𝙧 𝙡𝙖 𝙞𝙣𝙙𝙚𝙛𝙚𝙣𝙨𝙞ó𝙣 𝙖𝙥𝙧𝙚𝙣𝙙𝙞𝙙𝙖?
La respuesta es que sí. De hecho, es más fácil de lo que parece por una sencilla razón. Y es que, como su propio nombre indica, se trata de un comportamiento aprendido que puede ser modificado como cualquier otro.
En este sentido, la primera fase del tratamiento se debe centrar en aprender comportamientos alternativos a los aprendidos anteriormente y que desencadenaron el problema. Con ellos, lo que se espera es que el sujeto aprenda a resolver sus propios conflictos y a sentir que es capaz de cambiar, mediante sus actos, las situaciones adversas a las que tenga que enfrentarse.
Hay muchos ejemplos que pueden servir para ilustrar esta situación, pero el más interesante que se nos ocurre es el de un sujeto en paro que lleva meses buscando trabajo sin éxito. Tras todo ese tiempo, puede que haya perdido la motivación y haya empezado a pensar que poco más puede hacer. De hecho, incluso es posible que haya desarrollado comportamientos orientados a evitar la situación y a la pasividad. Cuando esto se produce, la indefensión aprendida ya se ha instaurado.
Sin embargo, quedarse en casa no es una alternativa válida para ese sujeto. El trabajo de la terapia, en ese caso, debe centrarse en proveer de habilidades nuevas a la persona para que sea capaz de encontrar otros lugares y recursos con los que seguir con su búsqueda.
En definitiva, la indefensión aprendida puede ser un problema realmente grave para aquellos que la padecen pero, como todo comportamiento adquirido, puede modificarse y corregirse.