
06/08/2025
¿Quién toma la palabra?
«Mis ojos estarán abiertos, y mis oídos atentos,
a la oración que se haga en este lugar» (2 Crónicas 7:15)
Orar es nuestro privilegio, es un regalo que el cielo ha provisto para estar en comunión con Dios. Entonces, ¿por qué lo valoramos tan poco? Me atrevo a pensar que, en muchas ocasiones,Jesús tiene que canalizar las bendiciones que eran nuestras a otras personas, porque sencillamente nunca las reclamamos por medio de la oración.
El texto de hoy es una promesa inamovible. El Señor afirma que estara atento a nuestras oraciones. La escritora Elena G. de White reafirma: «Presentad a Dios vuestras necesidades, tristezas, gozos, cuidados y temores. No podéis agobiarle ni cansarle. El que tiene contados los cabellos de vuestra cabeza no es indiferente a las necesidades de sus hiios»
Es una maravillosa noticia saber que nuestras oraciones son oídas continuamente en el santuario celestial. Es un buen día para examinar nuestra vida de oración. Es posible que hasta hoy hayamos orado superficialmente en escasos minutos porque la vida es una loca carrera contra el tiempo Recuerda que en todo lugar y en todo tiempo puedes elevar tu mente en conexión con el Todopoderoso, y él estará atento para escucharte. Hagamos de nuestra experiencia terrenal, vidas de oración genuinas. Te sorprenderás de los resultados.