05/11/2025
Sistema Cutzamala. El suministro para el Valle de México
El Sistema Cutzamala, pieza clave para el abasto de agua en el Valle de México, vivió meses críticos cuando sus presas alcanzaron niveles alarmantemente bajos, afectando principalmente a comunidades rurales y zonas marginadas donde la escasez se volvió cotidiana.
Actualmente, con niveles históricos de almacenamiento cercanos al 97.4%, la recuperación del sistema ha generado un gran alivio social y ambiental que continúa siendo del interés no solo de los medios, sino de aquellos que de cerca vivieron el deterioro de las presas que conforman el sistema
El recuerdo de aquel periodo de sequía prolongada aún resuena entre quienes sufrieron cortes y limitaciones severas, siendo un gran recordatorio de la importancia que tiene un recurso tan puro como lo es el agua. Durante la crisis, habitantes de municipios cercanos a las presas como Villa Victoria, El Bosque y Valle de Bravo enfrentaron no solo dificultad para acceder al agua potable, sino impactos en la agricultura y fuentes de empleo locales. Ahora, con el llenado casi total de las presas, las autoridades implementan regulaciones estrictas para evitar desperdicios y garantizar el suministro a la gran urbe, buscando además que la población mantenga prácticas responsables para sostener este avance.
Y es que, irónicamente parece que no se puede tener contentos a todos, mucho menos satisfacer sus necesidades. La principal petición y anhelo se centraba en visualizar de vuelta las presas del Sistema Cutzamala llenas, limpias... Sin embargo ahora que se esta logrando, resulta que los lugareños y trabajadores de la zona temen el desbordamiento y afectación en sus negocios, cuando siendo claros, ni siquiera deberían estar obstruyendo ese espacio.
Con esto, quizás la gestión eficiente, apoyada en la naturaleza generosa y la voluntad social, pueda permitir pasar de una emergencia hídrica crítica a una etapa de esperanza para quienes más dependen de este recurso vital. Porque si, ya estamos hablando de un logro histórico y podría mantenerse, siempre pudiendo mejorar, pero hace falta que la comunidad ponga de su parte.
Recapitulando, hace poco más de un año, la alucinante imagen de embalses casi secos y comunidades en alerta máxima era la realidad palpable del Sistema Cutzamala. Familias de municipios rurales que rodean las presas vivían con el estrés constante del desabasto, reflejado en filas largas para recibir agua en pipas, restricciones para el uso doméstico y un impacto negativo en la economía local basada en actividades agrícolas y turísticas. La sequía severa evidenció no solo la vulnerabilidad física de las presas sino la necesidad urgente de políticas públicas incluyentes que contemplaran a estas poblaciones como actores centrales en la gestión del agua.
Hoy, el sistema registra niveles récord desde hace una década, con Villa Victoria al 93.44%, El Bosque al 98.52% y Valle de Bravo al 98.65%, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua.
Si se tiene conciencia, el Sistema Cutzamala no solo se continuará recuperando en sus niveles físicos, sino también en su dimensión social, donde la memoria de la escasez impulsa a la acción responsable y solidaria, consolidando un futuro más resiliente para las generaciones que dependen de este valioso recurso.
Fotografía: El Sol de Toluca
Paola. A | Estudiante de Comunicación