15/06/2025
Nunca imaginé que un idioma ajeno sería el puente entre mi voz y el corazón de millones. Nací en Londres, pero a los tres años ya estaba cruzando el océano rumbo a Estados Unidos. Cambios, mudanzas, despedidas… a veces siento que mi infancia fue un eterno adiós. Cuando mis padres se divorci@ron, tenía apenas 13 años y, de pronto, ya no era una niña, era la hermana mayor que debía ser fuerte. Mamá decidió regresar a España, a su tierra, y yo, sin hablar español, me encontré perdida en un país donde no entendía ni el sonido de las calles. Pero tuve que aprender. No solo por mí, sino por mis hermanos. Me aferré a las palabras, a la música, a una guitarra que se volvió mi refugio. Un día, sin pensarlo, compuse "Cállate niña"… y ese fue mi primer grito al mundo. El éxito llegó, pero mi madre me pidió que estudiara, que dejara la música. Y la obedecí, aunque mi alma ya sabía a qué quería dedicarse. Me casé joven, formé una familia… y juré que ya no volvería a cantar. Hasta que Manuel Alejandro me puso en frente, a "Soy rebelde". No quería grabarla, me parecía ajena. Pero lo hice. A mi manera. Y cambió mi vida. Fue un escandalo. Me prohibieron cantarla a menores. Dijeron que incitaba a la rebeldía. Quizá tenían razón. Porque esa canción fue mi forma de decir que no iba a callar más. Después vinieron más canciones, "Porque te vas", que dormía olvidada hasta que el cine la revivió y la convirtió en un himno. Fui amada, criticada, señalada… incluso vinculada injustamente a tragedias ajenas. Pero siempre volví, siempre. Perdí a mi esposo en 2022. Fue el amor de mi vida. Aún lo es. Y aunque me quedé sola, el escenario sigue siendo mi casa. Me juré a mí misma y a él… que cantaría hasta el final. Porque mientras alguien escuche mis canciones, seguiré viva.
- Soy Jeanette. Y sigo siendo rebelde.