29/10/2025
😳👉 “Fui la última persona que vio a Jacobo el 5 de diciembre de 1994. Aquella noche me contó que estaba esperando una invitación para viajar a la India y luego a Israel a dar conferencias. Se le notaba preocupado, y entonces me confesó: que no quería llevar a Tere (su esposa), que las cosas entre ellos estaban muy tensas, pero que ella lo presionaba y no sabía cómo decirle que no. Me dijo que últimamente ya ni dormía en su casa, que prefería quedarse en su camioneta porque le tenía miedo. Antes de irse, lo acompañé hasta su combi, y le dije: “El 12 es tu cumpleaños, vénganse a mi casa, hacemos una cena, un pastel, y aviso a todos los hermanos”. Él sonrió y me dijo que sí, que nos veríamos pronto. Pero nunca volvió. El día de su cumpleaños llamé a la universidad para saber si seguía en México, y la secretaria me dijo que ya se había ido a la India. Me quedé tranquila por un momento, porque él ya me lo había mencionado"
“Pasaron los días y esa calma se transformó en angustia. El 16 de enero, de camino a mi trabajo, pasé por su casa. Toqué la puerta, pero nadie contestó. El portero me dijo que ya se habían ido desde diciembre. Entré y vi el departamento vacío. No había muebles, ni fotos. Intenté pensar con lógica: tal vez Jacobo se había quedado más tiempo en la India. Pero con el paso de las semanas, el silencio fue creciendo. No había llamadas, ni cartas, ni noticias. A partir de ahí, todo se volvió confuso. Se dijo que Tere también estaba desaparecida, pero luego se supo que había hecho una llamada desde Mexicali, lo que abría más preguntas que respuestas. Nadie de su familia quiso colaborar, siempre fueron distantes, casi hostiles. Han pasado los años y el vacío sigue siendo el mismo. Lo más triste es que Jacobo no solo desapareció físicamente, también se desvaneció entre versiones, rumores y silencios. Si alguien sabe dónde está Teresa Mendoza, que hable. Porque quizás, detrás de su silencio, esté escondida la verdad de un crimen que el tiempo no ha podido borrar.”
👉 Fragmento de los testimonios de los hermanos y familiares de Jacobo Grinberg, quienes recuerdan con detalle los últimos días antes de su misteriosa desaparición en diciembre de 1994.