26/05/2025
Colorido Brutal: El alma del Estadio Jalisco
En cada jornada como local, el Estadio Jalisco se viste de pasión, historia y tradición. Detrás de ese espectáculo visual que acompaña al Atlas desde las gradas, está el esfuerzo inquebrantable del Grupo Colorido Brutal, un colectivo que ha transformado el ambiente del estadio con dedicación, arte y amor por los colores rojinegros.
Lo que comenzó con solo dos personas con visión y compromiso, hoy se ha consolidado como un grupo de más de diez integrantes activos, respaldados por alianzas con otros colectivos que comparten la misma pasión: llenar de vida el coloso de la Calzada Independencia. Desde temprano, estos apasionados trabajan en cada detalle: colgar tirantes, mover el tifo, repartir banderas y preparar cada elemento que convierte al estadio en un verdadero lienzo de identidad. Muchas veces, esto implica desvelarse, sacrificar horas de descanso y entregarse por completo a esta causa.
A lo largo del proceso, el Grupo Colorido Brutal también asume una carga económica importante. Invierten en pirotecnia, organizan rifas para solventar gastos y, en no pocas ocasiones, ponen dinero de su propio bolsillo para que el espectáculo siga de pie. Además, enfrentan responsabilidades serias, como el manejo de la pirotecnia —que implica riesgos reales— y la logística de espacios, pues a veces deben rentar lugares para pintar los tifos o los trapos, enfrentándose a condiciones difíciles y muchas veces sin reconocimiento.
Lamentablemente, en ocasiones se enfrentan también a la envidia o a la desinformación. Hay quienes cuestionan en qué se gasta el dinero, sin conocer el verdadero esfuerzo que hay detrás. Antes de criticar, sería justo que se acercaran a platicar, a conocer el proceso y, si así lo desean, pedir cuentas claras. Porque este grupo no tiene nada que esconder; cada peso invertido tiene una razón, un destino y una historia de trabajo detrás.
El tifo —ese mural efímero que emociona a miles— se comienza a pintar con hasta una semana de anticipación, cuidando cada trazo y mensaje. Sin embargo, este esfuerzo ha tenido que enfrentar obstáculos. La directiva, en ocasiones, ha limitado el despliegue total del colorido, y la liga ha llegado incluso a sancionar estas expresiones, pese a que son parte del folclore y la tradición futbolera que da vida y esencia a nuestro deporte.
Es importante señalar que estas restricciones parecen estar dirigidas únicamente hacia la afición del Atlas, cuando el folclore en otras plazas se celebra y hasta se promueve. Aun así, Colorido Brutal no ha bajado los brazos. Su compromiso sigue firme, sabiendo que su trabajo es parte fundamental de la identidad rojinegra y del ritual que significa cada partido en el Jalisco.
Invitamos a todos los atlistas de corazón a unirse, apoyar y reconocer esta labor. El colorido no se pinta solo. Se construye con manos, corazón, convicción… desvelos, sacrificios y pasión auténtica por el equipo.