31/07/2025
“Lo simple también es un milagro”
A veces olvidamos que las bendiciones más grandes no siempre vienen envueltas en lujos, sino en lo básico: un plato de comida en la mesa, un vaso de agua limpia y un techo que nos resguarde del frío. Son cosas que muchos dan por sentadas, pero para otros son un sueño. Tener lo necesario cada día no es poca cosa… es motivo de gratitud. Porque mientras algunos anhelan lo mínimo, tú estás viviendo lo que otros solo desean en oración.
La verdadera abundancia comienza con el corazón agradecido. Cuando aprendes a valorar lo esencial, empiezas a ver milagros donde antes solo veías rutina. Hoy, si tienes dónde dormir, qué comer y a quién abrazar… entonces tienes mucho. No dejes que la prisa te nuble la vista: lo simple también es una señal de que Dios está cuidando de ti.