25/06/2024
Los Monteverde. Una familia distinguida.
Por: Alberto Pérez Nájera.
En estas páginas, trataré de rescatar del olvido, a uno de los personajes notables que sé aposentaron en el viejo Pitic decimonónico, me refiero al ilustre don Francisco Monteverde Bungiano, nacido en Italia, que llegó a estas tierras lejanas para casarse muy joven con María Antonia Díaz Gámez, de su amor nacieron 21 hijos. Don Francisco logró ver gran parte de su dinastía antes de su muerte, en la tierra adoptiva que siempre amó. Fue dueño de una bella residencia con 17 habitaciones y un molino harinero que se encontraba sobre la calle pública o de los Molinos. Que, por cierto, en esta calle vieja trabajaban 10 molinos; la comarca era el barrio de las Sabanillas.
Con el pasar de los años, la antigua casona se convirtió en un escenario histórico de los sucesos más importantes de la ciudad de los azares, de los cuales cito algunos: Cuartel militar en varias ocasiones, Seminario Conciliar, Escuela Industrial J. Cruz Gálvez, Pre vocacional. Para terminar en 1967, la despiadada piqueta del progreso que no perdona los edificios históricos, derriba los viejos muros del caserón con muchas historias dignas de contar, para construir el edificio de Bancomer hoy Banco BBVA en la esquina de las actuales calles Serdán y Yáñez del centro histórico de Hermosillo.
Quiero subrayar que Monteverde, fue un protagonista y testigo importante del crecimiento de la Villa del Pitic, en el noroeste novohispano, como también de los pueblos aledaños San Pedro de la Conquista del Pitic hoy, Villa de Seris y el antiguo poblado que se encontraba río arriba, y que alguna vez fue la Santísima Trinidad del Pitic (1), me refiero a la Iglesia Vieja. En aquellos lejanos años de 1804 nuestro personaje era un muchacho de casi 23 años, cuando piso por primera vez las tierras fértiles del Pitic, que estaban pegadas a las faldas del milenario Cerro de la Campana, que eran lamidas por el río Sonora, contaba con una pequeña mancha urbana de más de 1404 almas, extendiéndose desde los barrios nacientes: La Plaza, El Cerro, El Coloso, El Ranchito, La Chicharra, La Cohetera, Las Pilas que tenía su nombre desde 1860, cuando don Candelario Encinas tenía unas pilas de "cemento romano" para curtir pieles, y El Barrio de San Antonio, cruzando el río hacia el sur, se encontraba el Pueblo o Misión de Seris. Además de las Haciendas de San Benito, el Torreón de -don Fernando Iñigo Ruiz-, el Choyal, la Huapalaina, San Juanico, las de los Muñoz y otras. Sin faltar las huertas de Ulloa, los Salazar, Serrano, Andrade, Bustamante, Soto y el molino de don José Buelna.
(1).-La Santísima Trinidad del Pitic, antes llamada Pitiquin de Pimas de Cocomacaques, fundada por en 1700 por Juan Bautista de Escalante-
Al paso del tiempo, el patriarca don Francisco Monteverde es testigo y protagonista de los sucesos más importantes de la antigua Villa del Pitic, nuestro biografiado contaba con 47 años en aquel día histórico, cuando las fojas del decreto No. 77 del Congreso Constitucional del Estado Libre, Independiente y Soberano de Sonora, declara Ciudad de Hermosillo, a la Villa del Pitic. Otro suceso de mucha relevancia histórica, fue cuando siendo un hombre viejo de 71 años, fue tomado como rehén por el filibustero el Conde Charles René Gaston Gustave de Raousset-Boulbon, al tomar la ciudad de Hermosillo aquel 14 de octubre de 1852, cuando no pudo controlar la situación, el Conde abandona la ciudad y pide un rescate de $6.500 por el genovés Monteverde, que en ese tiempo ya era un hijo adoptivo de la ciudad de Hermosillo, historia que les platico en las siguientes páginas.
Cabe señalar que Monteverde fue un hombre dinámico en sus negocios, murió con 75 años a cuestas, en su ciudad adoptiva Hermosillo, tuvieron que pasar 104 años, de su muerte para ser reconocido en 1960, al poner su nombre en las láminas de la nomenclatura a una de las principales calles de las colonias Olivares y Choyal de la capital sonorense, que estaban en pleno crecimiento, esto en el gobierno municipal de don Cesar A. Gándara (1958-1961) y del gobernador Álvaro Obregón Tapia (1955-1961).
Estimado lector. Al repasar las hojas de esta revista, incluiré relatos de aproximadamente 164 años, y los llevare de la mano a un viaje al pasado, en donde callejearemos por los caminos nacientes del Hermosillo de hoy, así que en esta narración iré tejiendo los hilos del tiempo suavemente, con el color del pasado que tanto nos gusta, y recuperar cuando menos un eslabón perdido de nuestra historia. Aunque se conoce bastante bien la historia de don Francisco Monteverde, sigue habiendo huecos en la investigación, pero gracias a Dios, en estos momentos, hay otros que están haciendo de esta historia mu**ta, una historia viva, de esta enorme tela de la investigación que nunca termina. Seguramente en el futuro, otras generaciones de investigadores completarán el rompecabezas de la vida de nuestro biografiado, así que haremos un recorrido en el tiempo desde su arribo al nuevo mundo, hasta su muerte, ya que su vida es una historia digna de contarse… vamos pues…con don Francisco Monteverde Bunguiano, el hombre que trazó el sendero de la historia de Hermosillo, y que, con los trotes de la vida… hoy vamos caminando.
Nuestra historia comienza así.
Caían las hojas del calendario de 1781, en Génova, Liguria, Italia. Cuando la joven María Gerónima Buggiano de 20 años, dio a luz a un bebe sano y fuerte, la criatura es hijo del Conte Antonio "Giusseppe" di Monteverdi, dos años mayor que su esposa, desposados un año antes, en la misma ciudad. Sus padres también nacieron en Italia, y solo tuvieron un hijo que pusieron por nombre Francisco Antonio Monteverde Buggiano.
Dicen que todos los relatos de Génova están liados al mar...Si te interesa la revista puedes adquirirla con un mensaje al WhatsApp.
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Alberto Pérez Nájera
Editor